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Provincia de Cádiz

“Si se sanciona por incumplir las normas Covid, pero no se cobra la multa, para qué sirve”

Policía y ayuntamientos, que cumplen su trabajo, cuestionan, sin embargo, que Gobierno, primero, y Junta, ahora, hagan el suyo. “Si no pagan, hay impunidad”

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  • Imagen de un reciente control policial en el acceso a la capital gaditana. -

Puede parecer anecdótico, pero no lo es. Esta misma semana, una pareja de policías nacionales aborda durante su turno rutinario a cuatro jóvenes que consumen alcohol en plena vía publica, en Cádiz capital, después de las seis de la tarde. “Sin mascarillas, claro, ni respetando la distancia mínima para evitar contagios, imagínate, apostados en una esquina”, relata Antonio Rodríguez, portavoz provincial de la organización sindical Jupol. “Les requerimos la documentación y le informamos de que están incumpliendo la normativa anti Covid”, prosigue. El grupo no ofrece resistencia alguna, colabora e incluso mantiene un tono cordial. “Y cuando le comunicamos que podemos sancionales, uno de ellos se encoge de hombros y responde bueno, otra multa más”, asegura. La frustración de los agentes es total. La sensación de que los que se saltan las normativas se conducen con absoluta impunidad, también. “No sé si es que no las pagan o simplemente que no les llegan”, se pregunta Rodríguez.

Fuentes del Ayuntamiento de Villamartín sostienen que no se tramitan. “No tenemos constancia de que se hayan cobrado las más de 800 multas que han puesto Policía Local y Guardia Civil desde el primer estado de alarma por saltarse el cierre perimetral, no llevar mascarillas o incumplir horarios y aforos en los establecimientos hosteleros y comerciales”, señalan.

La informacion no es pública ni las dos administraciones que han ostentado el mando único, Gobierno central en la primer ola, y la Junta de Andalucía desde la desescalada, han informado con detalle sobre esta cuestión. Cuestionado al respecto, el departamento de prensa del Ministerio del Interior ha señalado que “hubo un total de 33.181 propuestas de sanción en la provincia de Cádiz por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad” y remite al Ministerio de Política Territotorial y Administraciones Públicas para conocer los detalles sobre la tramitación. Sin embargo, ha resultado imposible obtener los datos relativos al respecto ni la confirmación de que los únicos disponibles, contenidos en dos respuestas parlamentaria de octubre, son definitivos. Según las contestaciones a las preguntas de los diputados nacionales del PP Carlos García Rojas, Ana Belén Vázquez e Isabel María Borrego, se han contabilizado solamente un total de 135 expedientes finalizados en la provincia con resolución sancionadora o con pago anticipado previo entre el 14 de marzo y el 21 de junio y otras 327 entre el 22 de junio y el pasado 20 de octubre.

Con la Junta de Andalucía no ha habido mejor suerte. Fuentes de la Delegación del Gobierno admiten que las multas “llegan en masa desde diferentes vías desde agosto” y “se están sacando” desde la Consejería de Salud y Familias, pero no han podido cuantificar las propuestas recibidas y liquidadas “por exceso de trabajo”.

“Cuesta mucho mantener el orden para que el trabajo que hacemos sea en vano”, lamenta, por su parte, el delegado de Presidencia y seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Barbate, Javier Rodríguez, quien enmienda la plana al Gobierno autonómico. Sin noticias desde verano, no le consta que se estén tramitando las sanciones. Esto hace que “los espabilados” se aprovechen y mantengan abiertos sus establecimientos fuera de horarios de manera reiterada, por ejemplo, apuntan las fuentes municipales de Villamartín consultadas. Por otro, cunde el desánimo entre la Policía Local, cuyos integrantes tienen la sensación de “estar haciendo el canelo; si se sanciona pero no se cobra, para qué sirve”.

“Nos estamos comiendo el marrón pero no somos los malos de la película”, agrega el portavoz de Jupol. Antonio Rodríguez añade que, además de tener que ejercer de “papá y de mamá”, como indicaba un compañero de La Línea recientemente a este medio, para que la gente se cubra con la mascarilla, la normativa cambia permanentemente. “Un auténtico cacao”, añade, que es imposible de “hacer cumplir ni con diez ejércitos”, en palabras de Francisco Rama, delegado de la Unión Policía Local y Bomberos de Cádiz (Uplba), a raíz de las aglomeraciones registradas en bares y pubs en varias localidades estas navidades.

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