El hombre de 25 años acusado de matar de una puñalada en el cuello a su expareja en el barrio del Zaidín será juzgado por un jurado popular tras la resolución emitida al efecto por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Granada que investiga los hechos, que ocurrieron el 8 de febrero de 2020, cuando el presunto asesino se personó en la vivienda de la víctima, una profesora natural de Íllora (Granada), semanas después de que ella rompiera la relación.
En una reciente diligencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer resuelve así transformar la causa en procedimiento para el juicio ante el tribunal del jurado y ha citado al investigado, a la Fiscalía y a las demás partes personadas en el proceso para una comparecencia el próximo 8 de abril.
En el escrito el juez expone que, a la vista de las diligencias de investigación practicadas hasta el momento, concurren indicios objetivos de que el ex compañero sentimental de la víctima, Ana María M.M., quien había roto la relación con él a finales de enero de 2020, se presentó sobre las 16,30 horas del 8 de febrero en la puerta de su vivienda, situada en el barrio del Zaidín, y la convenció para acceder a su domicilio, algo que no había logrado el día anterior.
Una vez dentro, y según los primeros indicios relatados por el juez, el investigado --un legionario destinado en Viator (Almería)-- "inició una discusión con ella por motivo de celos, en el curso de la cual, de forma inopinada, la cogió del cuello y la golpeó contra una pared, momento en el que Ana María, tras caer al suelo, comenzó a pedir auxilio, siendo escuchados sus gritos por una vecina que dio aviso a su padre. Acto seguido, agarró fuertemente del cuello a Ana María, que nuevamente cayó al suelo, llegando a perder la conciencia, momento que aprovechó el detenido para infligirle un gran corte en el cuello con un cuchillo, provocándole la muerte", según recoge el escrito.
"Al abrir la puerta el detenido para salir de la vivienda, a la cual no se podía acceder al estar la llave puesta por dentro, se cruzó con el padre de Ana María y con otro vecino" y posteriormente se dirigió a Guadix, donde, "tras decir lo que había hecho a varios familiares, se entregó en dependencias de la Guardia Civil".
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer considera que los hechos relatados constituyen "en principio y sin perjuicio de ulterior calificación caracteres de un delito de asesinato", según se desprende de las declaraciones practicadas y de los informes periciales.
No constaban denuncias previas por parte de la víctima, que tenía una hija y era natural de Íllora (Granada), cuyo Ayuntamiento está personado en la causa como acusación representado por el letrado José Antonio Rodríguez Alaminos. La localidad decretó tres días de luto oficial por la muerte de su vecina, una profesora de Educación Primaria tras cuyo crimen se sucedieron varios homenajes en los centros donde había impartido clase.
