La hostelería local afronta la jornada de hoy con expectación y esperanzas renovadas. La ampliación del horario de apertura permitido hasta las doce de la noche supone un importante balón de oxígeno sobre todo para bares y restaurantes que ya pueden servir cenas en el horario habitual para los comensales nacionales. Ya anoche se notaba más ambiente en algunas terrazas de la localidad, también favorecido por el ascenso de las temperaturas, la jornada festiva local y la temporada de los caracoles.
A partir de mañana se aumenta el número de comensales que pueden sentarse en la misma mesa: ocho en interior y diez en exteriorEn muchos restaurantes comienzan a subir las reservas también para las cenas, aunque todavía de forma tímida. Las expectativas apuntan a que, a partir de esta noche, se incrementará la afluencia de los comensales. Y es que, a los vejeriegos que se animan a salir, se suman en estos días de forma notable los turistas y visitantes. Los alojamientos de la localidad también están registrando un notable incremento de pernoctaciones y, aunque aún estén lejos las cifras acostumbradas en estas fechas, son muchos los que están eligiendo Vejer como destino para una escapada de fin de semana. También se aprecian muchos grupos de amigos o parejas residentes en localidades cercanas que disfrutan de una jornada visitando el pueblo y disfrutando de la gastronomía.
Los bares de copas se estrenan en estas nuevas normas con más incertidumbre. Aunque se permite la apertura del ocio nocturno, discotecas y bares con música, hasta las 2 de la madrugada, son pocos los que cuentan con estas licencias en el municipio. Aunque mantener sus puertas abiertas únicamente hasta las doce de la noche sigue siendo insuficiente para retomar el pulso a su actividad, también afrontan esta nueva fase hacia la normalidad con cierto alivio a la espera de una mayor flexibilización.
Además de la ampliación de horarios, a partir de mañana se aumenta el número de comensales que pueden sentarse en la misma mesa: ocho en interior y diez en exterior. Otra medida que los hosteleros aplauden ya que estaban afrontando situaciones complicadas como tener que rechazar reservas de familiares no convivientes por no poder compartir mesa o tener que dividirlos. Ahora pueden volver estas reuniones de amigos y pequeñas celebraciones familiares también a las mesas de los bares con limitaciones menos estrictas.
