El pediatra y vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología, Fernando Moraga-Llop, se ha mostrado muy crítico con el estudio CombiVacs del Instituto Carlos III y, sobre todo, que sea determinante para variar la estrategia de vacunación y apostar por la combinación de fármacos. “Los que reciben las dos dosis de Astra no deberían firmar ningún consentimiento ya que cumplen con lo que indica la ficha técnica”, señaló.
En una entrevista concedida a Servimedia, este experto considera “una paradoja” que las personas que quieran recibir la segunda dosis de AstraZeneca tengan que firmar un consentimiento informado y, en cambio, no deberán firmarlo los que vayan a recibir la de Pfizer, aunque hayan sido inoculados en primera con la de Oxford. Según Moraga-Llop, “es una gran paradoja que no hay quien la entienda”.
Sobre citado estudio, el experto opina que únicamente sirve para determinar la inmunogenicidad, es decir, cómo han respondido las personas a la administración de las vacunas en cuanto a la formación de anticuerpos. “No es un estudio de seguridad, necesitaríamos una muestra mayor y de mayor duración. Si uno mira los prospectos de las vacunas, ahí se indican los efectos por grupos de población, pero al ser este sólo un estudio con 400 pacientes, está muy limitado”, ha declarado a Servimedia Moraga-Llop.
Además, defiende que para que sea un estudio de eficacia debería haberse efectuado con miles de personas, por lo que, en su opinión, sólo demuestra la respuesta de anticuerpos con una segunda dosis de la vacuna de Pfizer.
El vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología defiende que, “la única pauta a día de hoy es la administración de una segunda dosis de AstraZeneca porque así lo dice la ficha técnica, la Agencia Europea del Mediamente (EMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y yo diría que la totalidad de las sociedades científicas”.