En la versión ofrecida por el dirigente gibraltañero “los agentes españoles llegaron hasta la orilla interna al puerto de Gibraltar y desembarcaron para perseguir a los narcos”. Pidió a los españoles que “se imagen lo contrario, que policías de Gibraltar desembarcan en Algeciras y armados se ponen a perseguir a delincuentes por las calles de la ciudad”. Caruana dijo que las disculpas ofrecidas nada más producirse el incidente por el ministro Rubalcaba fueron “clave” para resolver el caso. Subrayó que la intervención del socialista “evitó males mayores en un incidente que habría sido muy difícil de resolver”.
Según destacó Caruana, “el gobierno español se da cuenta de lo incorrecto de la actuación [de los guardias civiles], la reconoce y se disculpa por ello”, asegurando además que “no había intención política en todo el conflicto”.
Por lo que concierne a los agentes, Caruana dijo que “las dimensiones políticas y diplomáticas quedan zanjadas por las disculpas del gobierno español”.
Respecto a la situación de los contrabandistas Caruana señaló que “han metido en Gibraltar una embarcación prohibida, pero esto seguirá su cauce policial y entiendo que habrá colaboración”.
Oposición
A los partidos en oposición (GSLP-Liberals), liderados por Joe Bossano, no ha sorprendido este incidente, señalando que representa “una falta total de respeto a nuestra soberanía, jurisdicción y control sobre nuestras aguas territoriales, las aguas interiores del Puerto y el terreno gibraltareño” por parte de la Guardia Civil.
Para socialistas y liberales la disculpa española es lo mínimo que se podría pedir ante un incidente de esta magnitud, añadiendo que “es difícil de creer que cuatro guardias civiles, por muy inexpertos que sean, no saben que no pueden ejercer su jurisdicción en aguas del Puerto y suelo gibraltareño.
La oposición ha pedido una investigación exhaustiva de los hechos, que a su criterio además de implicaciones políticas hacen aflorar temas de seguridad.
Por su parte el partido Progresista de Gibraltar (PDP) también considera que la disculpa española, a pesar de ser bienvenida, es “insuficiente”.
Para el líder progresista, Keith Azopardi, “los políticos españoles con sus declaraciones han actuado en demasiadas ocasiones como animadores de este tipo de incidentes”, por lo que el Gobierno español “debería asumir parte de la culpa”.
Para los progresistas la disculpa es “insuficiente” y lo que el Gobierno español debería hacer ahora es “dar instrucciones a sus autoridades policiales para que respeten nuestra jurisdicción y control sobre las aguas”.
Por su parte, concluyen los progresistas, “el Gobierno gibraltareño debería conseguir un compromiso de España en este sentido o sería otra falta de credibilidad de la necesidad de entrar en discusiones cuando España se siente libre fuera de esas conversaciones para hacer lo que desee en nuestras aguas”.