La Coordinadora Andaluza de Mareas Blancas (CAMB) ha reclamado al Gobierno autonómico “que se haga de forma urgente un Plan de Recuperación de la Atención Primaria”. El coordinador del movimiento en la provincia de Cádiz, Antonio Vergara, ha advertido en la lectura del manifiesto al término de la concentración celebrada en la mañana de este sábado en la capital, frente a las instalaciones del distrito sanitario, que “se acerca el verano y será más peligroso enfermar. No lo permitamos. Si somos muchos, podemos frenar este desmantelamiento”.
El portavoz de la Marea Blanca Gaditana ha asegurado que “en el momento actual no podemos acceder fácil a los centros de salud, las citas tardan días en conseguirse, la atención sigue siendo telefónica, faltan profesionales, no se sustituyen las bajas prolongadas, las jubilaciones o las vacaciones”.
Vergara ha subrayado la importancia del servicio, “que no se dedica exclusivamente a combatir la enfermedad”. “Atienden el 80% de las enfermedades que padece la población y los profesionales nos acompañan a nosotros y a nuestras familias desde que nacemos”, en una relación de “confianza absoluta”. Su función, explicado, “es promocionar la salud”, por ello es necesario poner en marcha, entre otras iniciativas, programas de salud, de atención familiar domiciliaria, salud comunitaria con diagnísticos de salud en cada barrio y acciones de salud para corregirlos, coordinación sociosanitaria con ayuntamientos.
Sin embargo, ha lamentado, “la Atención Primaria para el Gobierno andaluz se reduce a las consultas médicas, por eso, en su modelo, ofertan la contratación de seguros privados como alternativa a los centros de salud”.
En este sentido, Vergara alerta de que “con el eufemismo de la colaboración público privada, la Junta está llevando a cabo un vaciamiento progresivo de lo público y un crecimiento de lo privado”. En total, el movimiento reivindicativo estima que en la última décadas, “los distintos gobiernos andaluces han recortado 10.000 millones de euros en la sanidad pública”. Todo ello ha conllevado, por un lado, “una pérdida cuantiosa de personal sanitario y, por otro, el deterioro en la calidad de atención a la ciudadanía”.
“Solo tienen atenciones sanitarias mejores los que tienen mayor capacidad económica, hay más desigualdades sociales e introducen el mercado en la atención a la enfermedad; los sectores más empobrecidos terminan siendo marginados”, resume.
Frente a este modelo, la Marea Blanca Gaditana propone uno universal, gratuito en el acceso, equitativo, solidario y de máxima calidad, con financiación, provisión, gestión y mantenmientos públicos”.