Presidente de la Diputación de Cádiz entre 2003 y 2011, Francisco González Cabaña vive tranquilamente, jubilado ya, en su
Benalup-Casas Viejas de siempre. Alejado de la primera línea de la política, sólo acude cada quince días al
Nuevo Mirandilla a ver los partidos del Cádiz, su gran pasión.
Niega la mayor cuando se le reprocha haberse movido por los colores durante sus años en la presidencia de la administración provincial. "De hecho, al Xerez le pagamos los trenes del ascenso a Primera, y si a Pedro Pacheco no le pedí cuatro veces los terrenos para hacerle la ciudad deportiva no se los ofrecí ninguna".
Disfrutón de la mesa tradicional, se anima a hacerse el puchero él mismo y le encanta untar la en el pan para desayunar.
Con él hemos recordado una sobremesa inolvidable en la Venta El Soldao con Felipe González y Gabriel García Márquez.
Lo hemos hecho en el transcurso de un almuerzo casero en la venta Miracielos, bajo la atenta mirada de su hermano Pedro, propietario, y de Luis Ramos, cocinero y primo hermano del Comandante Lara.