En primer lugar, tenemos que distinguir los procesados de los ultraprocesados. Los primeros son productos que a pesar que haber sufrido alteraciones siguen manteniendo la materia prima utilizada en gran cantidad y únicamente se han sometido a un proceso industrial que principalmente hace que se conserve mucho más tiempo como es el caso de la verdura congelada, la fruta en conserva, los encurtidos, etc.
Por otro lado, están los ultraprocesados, los cuales están altamente procesados, van cargados de ingredientes industriales y la materia prima se presenta en cantidades muy bajas. Llevan muchos aditivos, grasas trans, azucares, sal, etc. Y estos son los que tendríamos que evitar en mayor medida.
Sabemos por supuesto, que lo mejor siempre es decantarse por productos frescos sin ningún tipo de procesamiento ya que estos conservan las propiedades de dicho alimento de forma intacta. Aunque esto es muy cierto, tenemos que tener en cuenta que vivimos cada vez más de forma acelerada y cuando tenemos falta de tiempo el hecho de comprar unas verduras cocidas, o un salteado congelado o unas latas de conservan te solucionan más de una comida y seguimos comiendo sano.
Por lo tanto, cuando tengamos más tiempo podemos tirar de lo fresco pero cuando nos veamos limitados tenemos que saber que los procesados siempre son buena opción, verduras cocidas, congeladas, legumbres cocidas, arroz, patata o quinoa cocida.
Para finalizar os dejo unos ejemplos para que podáis distinguir con mayor claridad un alimento fresco, otro procesado y otro ultraprocesado utilizando siempre la misma matería prima.
SIN PROCESAR |
PROCESADO |
ULTRAPROCESADO |
Bacalao |
Bacalao desmigado |
Bacalao dorado |
Pimientos |
Pimientos asados |
Pimientos rellenos de bacalao |
Piña |
Piña en su jugo |
Zumo de piña |