La Plataforma Cordobesa Contra la Violencia a las Mujeres muestra su "enorme preocupación e indignación" por "la proliferación de sentencias que exculpan a los asesinos en base a trastornos mentales con delirio de celos", tras la resolución judicial de la Audiencia Provincial de Córdoba que ha absuelto a Elidoro L.C , acusado de asesinar a María Rey Redondo en la barriada cordobesa de Alcolea en mayo de 2013, por "alteración psíquica por trastorno de ideas delirantes".
En una nota, la plataforma ha manifestado que, si se entienden "los celos como una conducta delirante, un alto porcentaje de la población padecería enfermedad mental y tendrían que volver a abrir todos los psiquiátricos del Estado", al tiempo que lamenta que no se culpe a "los asesinos amparándose en adicciones y en enfermedades mentales para blindar la verdadera enfermedad social que subyace a estos asesinatos: el machismo y el patriarcado".
Según apunta, "el sistema de valores tradicional que asigna al hombre autonomía, control y posesión da lugar a un modelo androcéntrico, patriarcal, sobre el que se gesta la violencia de género, tanto la sutil como la atroz", a lo que añade que "la violencia machista aspira a perpetuar la desigualdad, que el violento necesita como forma de identidad en la relación".
Así, advierte de que "bajo la fachada de los celos se encuentra una baja autoestima, dificultad para valorarse a sí mismo, patrones afectivos mal aprendidos y búsqueda de ese control al que hemos hecho referencia".
La Plataforma critica "la creciente y reiterada política de la abogacía de abusar del recurso a la psiquiatría para atenuar o eximir de responsabilidad de los acusados", y ve con "preocupación" que ésta práctica "se esté convirtiendo en moneda de cambio habitual cuando las personas con trastornos mentales, estadísticamente, son más víctimas que autores de hechos violentes, 14 veces más que la población general".
De este modo, considera que "flaco favor se hace a estos enfermos diagnosticados como tales", al tiempo que destaca que "una de las mayores preocupaciones de las familias de personas con trastornos mentales es la estigmatización del enfermo por razones de peligrosidad criminal y social". Así, lamenta que "el 85% de la población asocia enfermedad mental a delito, violencia y agresividad; nada más lejos de la realidad".
"ASESINOS DE MUJERES"
Por tanto, apostilla, "celoso, bebedor, persona de infancia desgraciada, drogadicto o enfermedad mental; atenuantes para exculpar, quitar responsabilidad, tolerar comportamientos y justificar las agresiones; no son locos, son asesinos de mujeres; de esas mujeres a las que tanto les cuesta demostrar en el juzgado el maltrato psicológico mientras la defensa de sus asesinos encuentran muchas facilidades para demostrar los celos".
Ante ello, considera que "en Justicia, no hay peor sensación para las víctimas y sus familias, que la de pensar que el azar juega un papel decisivo, que la suerte hará que te toque un juez consciente de la situación real de la violencia contra las mujeres o, por lo contrario, no lo sea".
Además, la plataforma llama la atención sobre el hecho de que "solo 14 de las 55 mujeres asesinadas en 2014 habían denunciado a su agresor" y se pregunta "si las actuaciones judiciales no tendrán algo que ver en que las mujeres víctimas sean reacias a denunciar".