La provincia de Almería ha sufrido en lo que va de verano el fallecimiento de once personas por ahogamiento en espacios acuáticos o el mal estado del mar en alguna de sus playas después de que en la noche de este martes se registrara el último siniestro de este tipo cuando un hombre identificado como M.P.A.S., de 47 años y origen portugués, falleciera en el mar tras permanecer algún tiempo agarrado a una boya frente a la playa del Zapillo en la capital.
El cuerpo de este hombre fue rescatado por la embarcación Salvamar Denébola de Salvamento Marítimo tras el aviso dado por la Policía Local de Almería poco después de las 21,30 horas. Así, el equipo, que partió a las 21,37 horas del puerto y sacó el cuerpo del hombre del mar en estado de inconsciencia, de modo que el equipo del 061 continuó con las labores de reanimación desde las 22,10 horas, cuando se llegó al muelle de Levante. La autoridad judicial procedió a su levantamiento a las 0,45 horas.
Según el recuento efectuado por Europa Press, con este último caso son ocho las personas que han fallecido en el mar este verano tras el caso del hombre de 59 años y vecino de San Sebastián de los Reyes (Madrid), que el pasado 25 de agosto murió tras sufrir un traumatismo craneoencefálico después de que se golpeara la cabeza con unas rocas cuando se bañaba en la playa Venta del Bancal, en Mojácar.
A lo largo de todo el periodo estival han sido constantes las llamadas de atención y recomendaciones realizadas tanto por parte de los socorristas como de los ayuntamientos, que han apelado a la "sensatez" de los bañistas a la hora de tomar precauciones en el mar y evitar entrar en el mar con fuertes vientos o corrientes, especialmente en las playas no urbanas.
Estos mensajes se acentuaron después de que el pasado 14 de agosto un hombre de unos 41 años y vecino de Andújar (Jaén) pereciera en la playa de Mónsul, en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, al tratar de rescatar a dos menores de edad que habían quedado atrapados a causa de las corrientes marinas derivadas del viento de Poniente.
PREVENCIÓN EN PLAYAS NO URBANAS
Así, desde el Ayuntamiento de Níjar se ha promovido un sistema de advertencia del estado del mar en playas no urbanas con señalización por banderas y carteles con recomendaciones en varios idiomas. También se articularon dos cuentas en Twitter para informar sobre el estado del mar en varias de sus playas a fin de que los bañistas pudieran escoger a dónde acudir en función del tiempo. También está pendiente una reunión con la Junta de Andalucía para estudiar medidas complementarias en este sentido.
Las playas del Parque Natural de Cabo de Gata han sido las principales afectadas por este tipo de sucesos. También a principios de agosto un hombre de unos 35 años de edad falleció ahogado en la playa de la Cala del Plomo después de que las fuertes mareas le impidieran salir del agua, situación en la que se vieron envueltas al menos otras cinco personas que consiguieron salvarse.
El Informe Nacional de Ahogamientos que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo contabiliza durante el mes de agosto tres fallecimientos más en espacios acuáticos dentro de la provincia, lo que incluye los casos de ahogamiento en balsas de riego, como el sufrido por un varón de 60 años el pasado día 11 de agosto en El Ejido.
La provincia almeriense vivió otros cuatro sucesos de este tipo en julio, de forma que el día 4 de ese mes fallecieron dos personas ahogadas en Níjar. Un bañista, vecino de Almería, murió en la cala del Toro, mientras horas después una mujer de 59 años de edad falleció cuando era trasladada al Hospital de Torrecárdenas de Almería tras ser rescatada del agua en la que se bañaba en la cala del Plomo.
Precisamente, dos días más tarde, un varón de 86 años murió mientras que se bañaba en la playa de San Juan de los Terreros, en Pulpí mientras que, el día 17, lo hacía otro hombre de 53 años, quien fue hallado tendido decúbito prono, es decir, boca abajo, junto al rompeolas en la playa de El Algarrobico, en Carboneras.
