El Instituto Geográfico Nacional ha estudiado más de 1.600 terremotos de todos los que se han producido en Alborán Sur, a unos 100 kilómetros al norte de Melilla desde el pasado 25 de enero cuando se registró un seísmo de magnitud 6,3 hasta este martes cuando a las 11.12 horas se ha producido otro de 4,1.
Según ha informado a Europa Press el jefe de la Red Sísmica Nacional, Emilio Carreño, este martes por la mañana se han producido dos temblores, uno de magnitud 4,3, a las 9.46 horas y otro de 4,1 a las 11.12 horas que se han sentido en Melilla, Málaga y otras localidades de la zona como Torre del Mar.
Además, ha indicado que desde que este lunes se registrase un temblor de magnitud 5,1 en la escala Richter a las 4:46 horas, se han producido en torno a una treintena de réplicas y que se espera que se seguirán produciendo seísmos de magnitudes "bastante elevadas" y a una profundidad casi superficial, "como mucho" a unos 10 kilómetros de profundidad.
Asimismo, ha señalado que desde el 25 de enero el IGN está analizando todos los temblores y de momento ha estudiado 1.600, los de mayor magnitud, aunque "aún faltan muchos más", de magnitud hasta 0,1 o 0,2.
"Esta claro que no todos derivan del terremoto del 25 de enero, sino que hay otros muchos que se están originando en la multitud de fallas que hay entre Almería y Alhucemas", ha comentado.
Carreño ha añadido que esta zona es de gran actividad sísmica porque hay numerosas fallas activas que están liberando energía y que, tras el seísmo del 25 de enero hay otras muchas pequeñas fallas más pequeñas que se están disparando y produciendo actividad sísmica. "Son pequeñas fallas que pueden tener movimientos muy dispares", ha comentado.
Respecto a los movimientos, ha indicado que hay una especie de rozamiento entre las placas africana y europea que se están deslizando en paralelo.
En todo caso, de momento no hay un estudio de toda la actividad que se está produciendo en al zona, ya que los expertos del IGN creen que con el análisis pormenorizado de epicentros e hipocentros, dentro de unos meses se podrá volver a analizar "todo" y se podrán observar líneas más claras. Carreño ha apuntado que se está observando una dirección noreste-suoreste en la actividad.
Finalmente, ha informado de que el IGN está "ya" trabajando con la Universidad de Granada y con la Universidad Complutense de Madrid toda la actividad sísmica en la zona para, dentro de unos meses, tener un mejor conocimiento de la situación.