La presunta compra de votos por correo en Carboneras (Almería) durante las elecciones municipales de 2007 será enjuiciada once años después de que se incoaran diligencias previas y sentará en el banquillo a la actual concejal del PSOE Josefa Cruz, a las exediles socialistas Rosario Fernández y Josefa Ruiz, y a un empresario del municipio en mayo de 2018.
La vista oral por la comisión de presuntos delitos electorales del artículo 146.1 a) y 2 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) se ha señalado en el Juzgado de lo Penal 2 de Almería para el día 17 de mayo de 2018, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.
La causa, de la que ha entrado y salido como investigado en varias ocasiones quien era alcalde en ese momento, Francisco Ruiz Aguado, quien a su vez asumió el cargo mientras su predecesor, Cristóbal Fernández, cumplía la pena de inhabilitación a la que fue condenado también por delito electoral si bien posteriormente fue indultado, se inició a raíz de la denuncia que interpuso el grupo municipal del PP, tramitada por el Juzgado de Instrucción 1 de Vera.
En la citada denuncia se señalaba que, a través de un vecino que declaró como testigo posteriormente, se había tenido conocimiento de que el entonces regidor "había arrojado a un contenedor de basura próximo al Ayuntamiento, en periodo de elecciones, una bolsa que contenía resguardos de votos por correo rotos y con una serie de anotaciones manuscritas en los mismos que inducían a pensar que podía haber tratado de obtener votos a cambio de recompensas, dádivas, remuneraciones o promesas ofrecidas a diferentes vecinos".
La Audiencia Provincial se pronunció, no obstante, en julio de 2016 sobre el fondo de la cuestión y, haciendo suyos los argumentos de la Fiscalía, señaló que no existían "indicios racionales de criminalidad" frente al denunciado "pues ni de las testificales recibidas, ni de ninguna otra prueba, se desprende participación en los hechos, más allá de sospechas y conjeturas".
El Ministerio Público formuló su acusación en 2010 contra las exconcejalas del PSOE Josefa Ruiz y María del Rosario Fernández, quien fue indultada en diciembre de 2006 junto a su hermano y alcalde Cristóbal Fernández tras ser condenada a seis meses de inhabilitación por un delito electoral, así como para Josefa Cruz Orta.
Las tres se enfrentan a una petición fiscal de multa de 40 cuotas a diez euros al día, cuatro meses de multa a razón de razón de diez euros al día y un año de inhabilitación especial para cargo público.
Según recoge el escrito de calificación provisional, María del Rosario Fernández y Josefa Ruiz contactaron con una vecina de Almería y le requirieron para que se personará en el Ayuntamiento. Una vez allí, María del Rosario Fernández, entonces primera teniente de Alcalde, le habría dicho textualmente: "Me vas a votar por correo que te voy a dar un puesto de trabajo en el Ayuntamiento como limpiadora".
Posteriormente, esta vecina de Almería les habría "llevado el voto por correo tras recibirlo" y, ese mismo día, Josefa Ruiz presuntamente le habría dado "diez euros para que se pagara el billete de autobús" de vuelta desde Carboneras mientras le decía: "no te preocupes que vas a tener trabajo".
El Ministerio Público sostiene que la tercera acusada, Josefa Cruz, contactó con otro vecino que trabajaba en un bar del municipio y le habría solicitado "el voto por correo a su partido a cambio de permitir el Ayuntamiento la apertura de una terraza que facilitaría que pudiera seguir trabajando en el mismo". Supuestamente, este camarero le llevó el voto por correo una vez lo recibió.
El escrito concluye que ambos "votaron por correo en las elecciones de 25 de mayo de 2007 en la Oficina de Correos de Carboneras conforme los sobres electorales que les prepararon las acusadas".
Por su parte, la acusación particular formuló acusación contra Cruz, Fernández y Ruiz, para quienes interesa penas de seis meses de prisión y tres años de inhabilitación especial para empleo o cargo público por delito electoral. Acusa, asimismo, a un empresario, J.M.C.C., quien, según consta en su escrito, habría instado a uno de sus ex empleados en un bar "a que fuera a coger con Josefa Cruz, mas conocida como 'Pepi', el sobre para votar por correo, ofreciéndole a cambio la promesa de hacerle un contrato de trabajo".