El Ayuntamiento de Almería prevé contar para el próximo mes de diciembre con el estudio hidrológico sobre todo el término municipal y con el estudio de alternativas al crecimiento urbanístico con los que elaborar una propuesta municipal que permita modificar y aprobar, si procede, el plan general de ordenación urbana (PGOU) de la capital, suspendido por el Gobierno andaluz desde marzo de 2016.
Según ha explicado a Europa Press el teniente alcalde y concejal de Vivienda y Desarrollo Urbano de la capital, Miguel Ángel Castellón (PP), la contratación de ambos estudios ya está realizada, con lo que el Consistorio se encuentra a la espera de obtener los resultados para redactar la propuesta que determine el planeamiento y que deberá pasar por pleno para su aprobación inicial.
El estudio de alternativas se encargó a principios de agosto a la misma empresa que realizó el estudio de impacto ambiental a fin de que procediera a su adaptación a la normativa en vigor de cara a marcar los crecimientos de la ciudad. Poco después, desde el Área de Urbanismo también se encargó el estudio hidrológico que tiene como misión la identificación de los cauces y espacios inundables de la ciudad para la elaboración de una propuesta técnica tras la que se solicitará el correspondiente informe sectorial.
Cabe recordar que uno de los principales escollos que presentaba el documento que se elevó ante la Administración andaluza era la identificación de las zonas inundables y de los cauces del dominio público hidráulico para estudiar sus posibles soluciones, especialmente en el ámbito de la Vega de Acá y la corona norte, ante la propuesta municipal de suelo urbanizable que figuraba en la revisión del documento.
Castellón ha indicado además que el Ayuntamiento está en disposición de solicitar cuando sea preciso la concesión de aguas que permita compatibilizar el uso de aguas desaladas y aguas subterráneas para garantizar los recursos hídricos en los nuevos desarrollos. En este sentido, se prevé la sustitución parcial de aguas de acuíferos por agua procedentes de la desalación.
Con esto, y según las previsiones iniciales, el Consistorio espera contar con una propuesta técnica que se pueda elevar a pleno a principios de 2018, de manera que, en caso de ser aprobada, tendrá que afrontar un periodo de alegaciones antes de que volver a pasar por pleno para su aprobación definitiva mientras que, de forma paralela, se obtienen los informes sectoriales. Una vez realizada toda esta tramitación, el documento se remitirá a la Junta en busca de la resolución que dé a la ciudad un nuevo plan general.