La Policía Nacional ha identificado durante la madrugada del Día de Todos los Santos en Almería a un grupo de 19 jóvenes, algunos de ellos menores de edad, acusados de realizar en grupo dos robos con violencia y causar destrozos en varios vehículos estacionados en la vía pública, de los cuales se han detenido y puesto a disposición judicial a cinco. De ellos, dos han ingresado en prisión preventiva.
Con ocasión del dispositivo de seguridad diseñado para la noche de Halloween, la Policía Nacional intensificó la vigilancia en determinadas zonas de la ciudad para evitar la comisión de ciertos delitos.
Según relata en una nota de prensa, una llamada de un testigo presencial de los hechos realizada al 091 alertó a los agentes, al ponerse de manifiesto la existencia de un grupo de 19 personas que habían agredido a un menor de edad con la intención de robarle los efectos de valor que llevaba. El requirente indicó que uno de los agresores portaba un bate de béisbol.
La Policía se encontraba realizando una búsqueda activa de los mismos, dado que instantes antes habían sido avisados de destrozos en varios vehículos estacionados en la calle Granada por un grupo indeterminado de personas de edad muy joven.
Tras diversas actuaciones de seguimiento, el grupo fue acotado en el aparcamiento del centro periférico de especialidades Bola Azul, dónde las 19 personas, de entre los 15 y los 19 años, fueron identificados. Cinco de ellos fueron reconocidos por los testigos presenciales, así como por las víctimas de los delitos, como las personas que, además de robarles sus cosas, se ensañaron con violencia sobre ellos, causándoles lesiones de diversa entidad.
Además, la totalidad de los efectos sustraídos fueron recuperados y devueltos a sus legítimos propietarios. Dos de los cinco detenidos, J.M.R.L, y C.S.P, ambos de 18 años, han ingresado en prisión acusados de los delitos de robo con violencia y resistencia grave a agente de la autoridad.
La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones, puesto que, aprovechando el anonimato y confusión que generan disfraces y el ambiente festivo, se favorece la comisión de delitos contra la propiedad. La Policía ha recibido más denuncias de robos con violencia a jóvenes, especialmente de teléfonos móviles.