Los contactos con cargos públicos de Economía Social de la Junta de Andalucía por parte de responsables de la cooperativa baenense del textil, se han intensificado en las últimas semanas y van a continuar en el futuro, con vistas a que la SCOINC (Sociedad Cooperativa Industrial de la Confección), pueda disponer de un Plan de viabilidad y de una línea de ayudas crediticias, que ayuden a la empresa a enfocar el futuro. SCOINC había realizado estos planteamientos años atrás, aunque coincidiendo con la difícil situación económica que atravesó la otra cooperativa de la que se escindió, la SCAFA (que al final recibió las ayudas), el asunto quedó en punto muerto. También porque el posicionamiento en el mercado y las cuentas de SCOINC daban menos indicios de crisis o riesgo de desaparición. Los responsables de esta cooperativa situada muy cerca del nuevo instituto, han considerado momento idóneo para entablar conversaciones con la Junta de Andalucía. Por ejemplo, no sólo en viajes a Sevilla sino también aprovechando la presencia en Baena hace poco más de dos semanas, de altos cargos de la Consejería de Innovación, entre ellos las directoras generales de Economía Social y Tecnología, Ana Barbeito y Susana Guitar. De llegar a buen puerto las conversaciones, el apoyo a la cooperativa textil llegaría a través de ayudas económicas mediante créditos blandos o a fondo perdido, además de la redacción y puesta en marcha de un Plan de viabilidad, que reubicara a la empresa en el mercado, en el aprovechamiento de las nuevas tecnologías y de la ordenación del trabajo a pie de máquina. Aunque hay bastante mutismo sobre los contactos, intentando evitar que cualquier filtración pudiera influir de alguna manera la marcha de las conversaciones, este periódico ha podido saber que van por buen camino, que hay sinergia entre las partes, aunque no se puede hablar de plazo alguno para que lleguen a su fin, que sería la firma del correspondiente convenio. Pese a la actual crisis económica que atraviesa España, y que se suma a la que desde hace algunos años arrastra el sector textil, las perspectivas de mercado de la SCOINC, con o sin Plan de viabilidad (como está funcionando en este momento), no son del todo descorazonadoras, aunque están bastante peor que hace un par de años, cuando la Junta apoyo a su compañera SCOINC. Si no sale el plan, tirarán para adelante las aproximadamente 80 trabajadoras en la empresa (una veintena menos que hace tres años), de las que el 70% son dueñas de la sociedad creada en 1976 tras separarse de SCAFA y constituir otra cooperativa diferente.