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Esperanza Aguirre: ¡Dios mío!

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Después de ver y escuchar las formas de actuar de esta señora, cada vez estoy mas convencido de que su forma de llegar al poder no fue fruto de la insatisfacción de dos diputados del PSOE que, al ausentarse en la votación para el nombramiento del Presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, impidieron que el candidato de su partido saliera elegido. Nada se pudo demostrar pero a pocos les queda la duda de que hubo soborno.

Si esta señora es capaz de darle un cargo de consejero en Caja Madrid a un representante de IU, quitándoselo a uno de su partido, que no será capaz de hacer para acceder al poder. Si esta señora es capaz de hablar con tanto odio y con lenguaje tan tabernario y soez de un compañero, que no será capaz de hacer para mantenerse en el poder.
Esta es la persona que presume de liberal, por lo que levanta sonrojo que una comparsa de amiguetes de Cádiz llamada club Liberal, le dieran un premio a esta señora. Claro que no nos debe sorprender conociendo que entre los premiados han estado el delincuente Federico Jiménez Losantos (condenado varias veces por injurias) y el líder de la prensa amarilla española, Pedro J. Ramírez. Causa verdadera vergüenza ajena.
Pero el problema no es solo su lenguaje soez y la deslealtad a su partido, es mucho peor, es el grado de intervencionismo en una Caja, que es la cuarta entidad financiera de este país. Esto si que es preocupante, muy preocupante.
Si a todo esto le suman; que la TV madrileña es, junto a la valenciana y Onda Cádiz, una de las televisiones ejemplo de lo que es sectarismo, manipulación y utilización partidista; que desde el Gobierno de la Comunidad han financiado una “Gestapillo”, como le llama uno de los espiados, el vicealcalde de Madrid, Cobo, para, con fondos públicos, espiar a los de su propio partido, y ya veremos si a los de otros; que, en clara vendetta, pide que no sean incluidos en las próximas listas electorales; solo podemos concluir que, además de preocupante, da miedo que a esta señora se le permita seguir campando por sus respetos, porque son actitudes y comportamientos absolutamente dignas de la peor mafia.
Claro que no es ella la única culpable, nada de esto lo podría hace sin la aquiescencia del presidente del partido Mariano Rajoy. ¿En manos de quién puede caer este país si este señor, ante tamañas tropelías, lo único que se ocurre decir es: “son las pequeñas cosas de la vida”.
Alguien que le está pagando los abogados al senador Bárcenas, implicado en el caso Gürtel, pero que dice que no asumiría ninguna responsabilidad política en caso de que fuese condenado.
¡Dios mío! ¿Es que vamos a salir de guatemala para ir a guatepeor?

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