No obstante, gracias “a las ‘microcápsulas’ el números de estos insectos se ha reducido en gran medida, incluso hay semanas en que no tenemos ningún aviso por parte de los vecinos”. Así habla Francisco Caro, coordinador de la delegación en Huelva de la empresa Athisa, adjudicataria del servicio de control y plagas y animales del Ayuntamiento onubense desde hace más de dos décadas.
La novedad, que ha sustituido el antiguo sistema basado en el empleo de gas, “se puso en práctica en 2009 con el lanzamiento de unidades por toda la red de saneamiento, acometidas, pozos y arquetipos con un efecto bastante positivo”. De forma más detallada, el sistema de ‘microencapsulado’ consiste en “verter en la red el producto, que al contacto con el líquido se diluye. Una vez que llega al insecto, le contagia hasta acabar con él”. Pero esto no es lo mejor porque, además, “si la cucaracha contagiada entra en contacto con otras de su especie, también la mata, así el efecto se multiplica”.
Lo descrito por Caro está dando sus resultados en el día a día de los cuatro técnicos con que cuenta el Consistorio para realizar las inspecciones que se realizan en la ciudad: “Apenas se encuentran algunas, hay veces que no se ve nada”, algo que, según comentan desde la sede de la empresa, “no suele darse en otras localidades de costa”.
Por zonas, Caro detalla que “tenemos establecidos seis distritos de actuación por los que pasamos de forma continuada, unas dos o tres veces por mes en cada uno de ellos”. Ninguna está presentando un índice alto de estos insectos “aunque siempre los lugares que están al lado del agua tienen una mayor incidencia, caso del Molino de La Vega o Cardeñas”.
Por lo que respecta a otras actuaciones, además del control de plagas de cucarachas, el Consistorio lleva a cabo trabajos en edificios públicos. En especial, en dependencias municipales y los colegios.
La Diputación Provincial, además, realiza cada año una campaña de fumigación en las zonas de humedales para acabar con otro de los insectos habituales de estos hábitats, los mosquitos, que afectan en especial a las localidades cercanas a las marismas.
Es posible acabar con insectos y roedores desde los 60 euros
Aparte de los servicios municipales de control de plagas y animales con los que el Ayuntamiento cuenta, existe en la ciudad un nutrido número de empresas que desarrollan su actividad en este sector, para el caso de particulares y sociedades privadas. Es el caso de Control de Plagas Odiel, cuyo gerente, Antonio Martín, asegura que “en las casas se solicita sobre todo tratamientos contra “insectos, artrópodos (arañas) y, últimamente, están volviendo las chinches de cama”. El precio medio entre las empresas consultadas (además de la mencionada, Colombina de Limpieza y Limpiezas y Mantenimientos) depende “del tamaño del sitio y las jornadas de trabajo que requieran”, siendo el más bajo de los consultados de 60 euros para el caso de los inmuebles.
Con respecto al antiguo Mercado del Carmen, la empresa que presta los servicios de control en Huelva señaló que “se está trabajando con el fin de que la inminente demolición del mismo no ocasione dispersión de los roedores y, o cucarachas que en el pudiera haber”. También se actuó en el nuevo edificio antes de su apertura.