Se responde así a una antigua petición que federaciones de todos los puntos de la geografía española, y entre ellos Jaén, han venido demandando años atrás. “Una sanción económica siempre preocupa al bolsillo de los conductores y es una forma de evitar que las plazas de aparcamientos reservadas sean ocupadas”, continuaba Alfonso Huertas.
Este tipo de aparcamientos, distinguido por señales verticales y horizontales, están habilitados en zonas cercanas a instituciones públicas y de interés ciudadano, tal como los centros de salud, hospitales o delegaciones y ayuntamientos. “Cuando utilizamos el vehículo necesitamos dejar el coche en zonas cercanas por la poca movilidad con la que contamos y que aparquen en esas plazas nos dificulta la situación y no mejora nuestra calidad de vida”, explicaba el presidente de Fejidif.
Según Alfonso Huertas, en la ciudad “no existe una responsabilidad social real” sobre esta situación, sobre todo en las zonas reservadas en el Hospital Médico Quirúrgico y en el centro comercial La Loma de la ciudad.
Por todo ello, demandan más aparcamientos para ellos.
1 plaza reservada, 50 habilitadas
La realidad refleja que se habilita un aparcamiento para una persona con discapacidad física frente a los 50 para personas sin este problema.
Cuando un conductor incumple y aparca en zonas reservadas para discapacitados la persona con el vehículo adaptado y su tarjeta identificativa tiene derecho a llamar a la Policía y que retire el coche una grúa. “Somos muy benevolentes. Sabemos que no han cumplido la normativa, pero se da una situación desagradable”, decía Alfonso Huertas.