El tren, lo hemos dicho hasta la saciedad, sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes de Jaén. La reivindicación de un mejor trato del ferrocarril para nuestra ciudad ha sido constante a través de los tiempos, en el pasado más o menos reciente y también en el presente, pero al malestar y la queja permanente de los jienenses la postura de las administraciones nunca ha sido de plantarse ante Renfe y exigir lo que en justicia se merecería Jaén. Viene esto a cuento del anuncio que no nos ha llegado de fuentes oficiales sino de las oficiosas de la Asociación de Amigos del Ferrocarril, en el sentido de que en breve, Renfe va a enviar para los servicios con salida y destino Jaén nuevos coches y lo que en principio tendría que ser normal que ocurriera cada pocos años, se convierte en un hecho extraordinario porque venimos padeciendo durante una muy larga etapa de coches del pasado siglo. Ahora es curioso que no se anuncien mejoras en las comunicaciones sino que nos van a venir coches tal vez con algunas comodidades, y nos parecerá muy bien que así sea, porque algo es algo, pero no creemos que los jienenses saltemos de alegría por este pequeño paso que se nos va a conceder.
Está claro que en Jaén estamos más que quemados con el tren. No hay acto en el que se hable sobre la situación general de la provincia y especialmente de esta ciudad, donde no aparezca nuestra situación de atraso ferroviario. Y es que ni satisfizo el tren a Madrid que nos pusieron a los jienenses hace alrededor de dos años ni tampoco son la panacea los nuevos servicios hacia Córdoba y Sevilla que se propusieron como otro avance. Los jienenses tenemos la sensación de haber sido castigados por Renfe cuando las estadísticas hablan de un aumento permanente en los usuarios de los trenes con salida o destino Jaén.  El caso es que a la espera de proyectos que no se sabe muy bien qué van a ser, seguimos comunicados con trenes impropios de este tiempo de modernidad, y todo porque según parece Renfe ha estado esperando adquirir más de un centenar de trenes y alguno parece que tendremos la suerte de que nos los adjudiquen. Los trenes de Madrid y Sevilla se suelen llenar y muchos de sus usuarios han de venir sentados en los pasillos o de pie, con lo que se está dando una imagen que no se corresponde con un servicio propio del siglo XXI en el que nos encontramos. Si queremos mejores servicios, en cantidad y calidad, y si como es bien visible no nos conformamos con  lo que tenemos en este momento, que es poco, malo y encima nos lo tratan de vender como digno para Jaén, lo que hay que hacer es reivindicar desde las administraciones y colectivos que pueden hacerlo. La relación del tren con Jaén no puede limitarse a que nos den de vez en cuando un caramelo, lo que tenemos que hacer los jienenses de una vez por todas es exigir trenes de primera como los primeros.