Del mismo modo que el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo, tal como reza un conocido proverbio chino, creo firmemente que los acontecimientos políticos, sociales y económicos en un mundo cada vez más conectado se empecinan en demostrarnos una y otra vez que nada ni nadie está exento de sentirse salpicado por ellos.
Sin ir más lejos, la pandemia del coronavirus o la invasión rusa de Ucrania, pese a originarse lejos de nuestras fronteras, han acabado marcando sobremanera nuestro día a día. De este modo, tanto nuestra perspectiva vital como nuestro bolsillo se han visto trastocados por unos hechos que en modo alguno sentimos como propios. Si el primero de los casos nos ha hecho tomar conciencia de nuestra fragilidad física amenazada por un invisible virus, en el segundo, como no podía ser de otra manera, la escalada de los precios de la energía y el encarecimiento de los alimentos nos ha acabado repercutiendo como consecuencia del reverdecimiento de viejos intereses geopolíticos.
Y tal es así que podría decirse que nunca ha estado más ligada la actualidad internacional a la local. El auge del populismo político, el terrorismo, las corrientes migratorias o los problemas medioambientales son un buen ejemplo de ello, ya que de cada uno de estos fenómenos de carácter internacional tienen de una u otra forma su propia correlación doméstica.
Consciente de ello, el Grupo Publicaciones del Sur nunca ha despreciado a lo largo de su trayectoria editorial, en mayor o menor medida y pese a su marcado carácter localista, la información internacional, tantas veces necesaria para contextualizar adecuadamente las noticias de ámbito local, regional o nacional.
De esta forma, en sus 35 años de existencia como grupo de comunicación (1988-2023) ha sido testigo -y así lo refleja en las páginas de sus periódicos- de un buen número de acontecimientos de alcance mundial por su importancia política, social o económica y sus respectivas consecuencias, que han jalonado gran parte de nuestras vivencias desde la caída del Muro de Berlín a la invasión rusa de Ucrania, todavía en curso.
La Caída del Muro de Berlín
El 9 de noviembre de 1989, la población alemana de manera pacífica, sin derramar sangre o disparar un arma, logra derribar el Muro de Berlín, que durante casi tres décadas dividió la capital alemana logrando así un año más tarde la reunificación de Alemania y poniendo fin de manera simbólica al periodo de la Guerra Fría. La caída del Muro de Berlín supuso uno de los principales sucesos del siglo XX, no sólo porque marcó una era en la historia alemana, sino en la historia europea y mundial.
La oveja Dolly
El nacimiento de la oveja Dolly el 5 de julio de 1996, el primer mamífero exitosamente clonado a partir de una célula adulta, relanzó la polémica sobre la experimentación con células madre. Las dudas éticas que se plantearon se referían a las células embrionarias cultivadas en laboratorio. La técnica empleada con fines ganaderos fue adoptada en varios países, pero no en Europa. Dolly abrió el camino futurista hacia el control del ADN, pero despertó también muchos temores por la manipulación de los códigos genéticos humanos.
Loa atentados del 11-S
Si hay un acontecimiento histórico reciente que ha cambiado el mundo, ese podría ser los atentados del 11-S. Hay quien sostiene, incluso, que el 11 de septiembre de 2001 marcó el comienzo histórico del siglo XXI para Occidente. Las imágenes de aquella mañana, de sobra conocidas, conforman parte del bagaje visual de la humanidad. Las torres gemelas, situadas en pleno corazón de Nueva York, fueron atacadas por dos aviones comerciales secuestrados por el grupo terrorista Al-Qaeda dejando 3.000 muertos y 6.000 heridos. Un tercer avión se estrelló contra el Pentágono y el último cayo a las afueras de Pensilvania.
Aquel suceso de nivel planetario tuvo sus repercusiones políticas, militares, sociales y económicas en los años posteriores y posiblemente todavía no se hayan apagado. ¿Cómo si no podemos entender las guerras en Afganistán e Irak? ¿Hacía cuánto tiempo que los occidentales no salían de forma masiva a protestar a la calle como se hizo en las fechas previas a la invasión ilegal de Irak? ¿Hasta dónde no ha calado cierto estado de terror en la ciudadanía?
El euro
La introducción del euro en 2002 supuso un acontecimiento importante de la historia de Europa al tiempo que un gran logro técnico. Tras un período de doble circulación, que en algunos países se prolongó hasta dos meses, y en el que los pagos podían realizarse con efectivo en euros o en la moneda nacional, el 1 de marzo de 2002 el euro pasó a ser la única moneda de curso legal en la zona euro. Para ello, se llevaron a cabo grandes preparativos. El efectivo empezó a distribuirse entre las entidades financieras y comercios en septiembre del 2001 con el fin de evitar una escasez de liquidez en la cadena de suministro. Así, ya desde los primeros días de 2002 se disponía de efectivo en todos los sectores, al punto que el 3 de enero el 96 % de los cajeros automáticos dispensaban billetes en euros. Una semana después de la introducción de la nueva moneda, más de la mitad de las transacciones en efectivo se realizaban en euros.
