El superordenador Hércules, uno de los cinco más potentes de España, ha empezado este viernes a funcionar en Andalucía y con el que se trabajará en el Centro Científico Informático de Andalucía (CICA), “ampliando la anterior capacidad de procesamiento en cien veces” para impulsar la computación cuántica.
El consejero de Presidencia, Antonio Sanz, ha sido el encargado de poner en marcha este superordenador, que tiene un rendimiento similar al de 4.000 ordenadores personales de gama media juntos, y ha avanzado la creación de un hub cuántico en Granada, según un comunicado.
El superordenador Hércules ha sido adquirido a la multinacional francesa Eviden por 2,9 millones de euros, cuenta con 232 nodos de cálculo con 11.136 núcleos de proceso y realiza 850 millones de operaciones por segundo y " está al servicio de toda la comunidad investigadora de Andalucía”, ha indicado Sanz.
Esta capacidad “permitirá el manejo de una gran cantidad de variables y operaciones y realizar todo tipo de simulaciones, con posibilidades casi inabarcables, en áreas de conocimiento como la genética, la física nuclear, la química teórica, la biología molecular, el estudio de nanomateriales, el cálculo de estructuras y la ingeniería de software o la inteligencia artificial, entre otros”, ha indicado el consejero.
Además, ha señalado que "puede suponer grandes beneficios para la comunidad de I+D de Andalucía, que no solo se encuentra en las universidades, sino también en los centros de investigación públicos”.
Los ordenadores cuánticos tienen aún un elevado coste y, por tanto, su disponibilidad es reducida y los supercomputadores como el Hércules permitirán la emulación cuántica y con ella el acceso a las personas interesadas a una plataforma de aprendizaje y desarrollo con todas las ventajas de los computadores cuánticos.
Además, la Agencia Digital de Andalucía (ADA) tiene previsto poner en marcha en Granada un 'hub' cuántico junto al Ayuntamiento de Granada y se pretende avanzar en la combinación de la IA y la computación cuántica (IA cuántica).
Antonio Sanz ha explicado que “algunas ventajas de la aplicación de la cuántica a la inteligencia artificial nos traerán son mayor velocidad de cálculo, manejo de datos masivos, resolución de problemas complejos, optimización de algoritmos y mayor seguridad”.