La central sindical explicó que en la sentencia se considera un hecho probado el trato “chulesco, desafiante, agresivo, provocativo, violento y humillante” que el jefe policial dispensó a un subordinado el pasado 25 de febrero.
“Ha sido condenada a veinte días de multa, la máxima sanción para este tipo de faltas, lo que pone de manifiesto la gravedad de los hechos”, señala el sindicato, que añade que es la segunda vez que un juez atribuye conductas vejatorias a este funcionario.