El vicepresidente del Club Español de la Energía y director general de comunicación y relaciones institucionales de Naturgy, Jordi García Tabernero, ha señalado que “es imprescindible que España cuente con una regulación estable y predecible que aporte seguridad y haga a nuestro país un lugar más atractivo para acometer inversiones frente a nuestros competidores”.
Lo dijo en el XI Simposio Empresarial Internacional Funseam, que se celebró esta semana en Barcelona bajo el lema ‘Estrategia cero emisiones netas, por una industria sostenible’. El evento, inaugurado por la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, contó con numerosos expertos y especialistas en el sector energético.
García Tabernero destacó que ha sido muy importante la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que deberá estar finalizado en junio de 2024 y que “ahora toca facilitar las condiciones de contorno para que se materialicen los 294.000 millones de euros requeridos hasta 2030 por el plan, de los cuales el 85% será inversión privada a realizar por las empresas; es decir 250.000 millones de euros”.
Además, el vicepresidente del Club Español de la Energía manifestó que “los grandes retos que tiene por delante el binomio industria-energía son la descarbonización y competitividad de la industria existente, el desarrollo de nueva industria energética y la energía como factor de localización industrial”.
La reducción de emisiones está en el centro de todas las compañías y de las políticas nacionales e internacionales y para ello es necesario, según su opinión, incorporar nuevos vectores energéticos y, en muchos casos, rediseñar los actuales procesos industriales.
“Varios de los Pertes puestos en marcha por el Gobierno de España van en esta línea”, apuntó, y además son una oportunidad para atraer nueva industria a nuestro país a través de una energía más competitiva. “Una oportunidad que, sin duda, no debemos dejar pasar”, subrayó.
A nivel internacional, el ejecutivo de Naturgy recordó que el año 2022 “se cerró con un impacto sin precedentes en los precios energéticos, en las cadenas de suministro, en la inflación y con una alta preocupación por las cuestiones relacionadas con la seguridad de suministro. La crisis fue consecuencia directa del repunte económico tras el Covid y el impacto de la guerra en Ucrania, y afectaba ha afectado principalmente a Europa, muy dependiente energéticamente de Rusia”.
García Tabernero aseguró que “a pesar del pesimismo, hemos visto como a lo largo de los últimos 12 meses el precio de la energía se ha estabilizado, el funcionamiento de las cadenas de suministro se ha normalizado, y no se han producido disrupciones en el suministro energético. Por otra parte, se ha controlado la inflación, y se ha evitado una recesión generalizada”.
Otro de los puntos favorables es que la transición energética se ha acelerado, especialmente en Europa, “conscientes del importante papel que juega en la lucha contra el cambio climático”. El hidrógeno verde es una de las fuentes energéticas que todos los países desarrollados quieren potenciar, pero según los datos aportados en la conferencia “de todos los proyectos de hidrógeno de origen renovable anunciados a nivel mundial, de los que en España somos líderes, se espera que solo el 7% de la capacidad propuesta entre en funcionamiento para 2030, debido a la lentitud en la decisión de inversión, combinada con la limitada demanda y el aumento de los costes de producción.
En la COP de Dubai se establecieron objetivos cuantificables para triplicar la capacidad mundial en energías renovables y duplicar la tasa de mejora de la eficiencia energética de aquí a 2030. Y ya en 2024, unas semanas después, en el World Economic Forum de DAVOS, energía y cambio climático han ocupado también el centro de las discusiones.
Para García Tabernero, es fundamental la visión de la Unión Europea que “se ha dado cuenta de que, sin un plan europeo de desarrollo industrial vinculado a un plan de desarrollo energético, nuestras economías se pueden ver muy afectadas. Por eso, ha iniciado acciones para intentar cambiar el curso de los hechos y equipararse a las políticas de los países más desarrollados”.
Además, recordó que la UE debe vigilar para que todos los países ‘jueguen’ con las mismas reglas y añadió que “este año vendrá marcado en Europa por las elecciones al Parlamento y la renovación de los órganos que dirigen la política europea. Su papel será fundamental en el desarrollo y vigilancia de todas estas normas y en equilibrar los apoyos públicos de los Estados a sus sectores productivos, entre ellos, la industria. Contar con las mismas reglas del juego evitará poner en riesgo inversiones en nuestro país”.