Miguel Ángel Capiscol, que evoca a Picasso con el título de esta muestra, sorprenderá al espectador con una paleta colorista plena de matices. Sobre su concepción iconográfica de la realidad, Salvador Martín de Molina afirma que trasciende del tema elegido y que “siempre nos descubre nuevos colores bajo el tamiz de su percepción individual”.
El artista renuncia a la estética academicista y busca en sus composiciones, una atmósfera casi romántica. En su obra, la luz alcanza novedosos reflejos en las diversas perspectivas que ofrece sobre los tres templos.