En el último ejercicio, publicado el 1 de marzo pasado, la Comisión predijo que la recuperación europea iba a echar raíces a lo largo de 2011, impulsada por la recuperación mundial y el optimismo empresarial, aunque alertó de que podría verse perjudicada si el precio del petróleo emprendía una subida demasiado pronunciada.
La Comisión elevó una décima su predicción de crecimiento económico tanto para la zona euro como para el conjunto de la UE, y los situó en el 1,6% y el 1,8% en 2011.