Equipos técnicos de la UE y de China celebran esta semana en el país asiático una segunda ronda de consultas
El Ministerio chino de Comercio afirmó este jueves que equipos técnicos de la Unión Europea (UE) y de China están inmersas en "negociaciones intensas" en Pekín para encontrar una solución sobre los aranceles a la importación de vehículos eléctricos chinos.
Equipos técnicos de la UE y de China celebran esta semana en el país asiático una segunda ronda de consultas al respecto de los aranceles a los eléctricos, negociaciones que están siendo "guiadas por el principio del pragmatismo y el equilibrio", según Comercio.
"El equipo técnico europeo llegó a Pekín el 2 de noviembre. Ambas partes están inmersas en negociaciones intensas para alcanzar un compromiso sobre precios. Las conversaciones están siendo guiadas por el principio del pragmatismo y del equilibrio", comentó el portavoz He Yongqian de la cartera en una rueda de prensa.
He recordó que el ministro de Comercio, Wang Wentao, mantuvo el pasado 25 de octubre una videoconferencia con el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, en la que ambas partes "reiteraron su voluntad política de resolver las diferencias a través del diálogo".
"Dejaron claro que la situación es negociar compromisos de precios. El 29 de octubre, la UE anunció su decisión final, pero afirmó que continuaría negociando con China. Las dos partes están negociando intensamente sobre el contenido específico de ese plan", afirmó hoy He.
El pasado lunes, el ministro Wang pidió a la CE que "muestre sinceridad" y apueste por una "solución a medio camino" con Pekín durante una reunión con su homóloga francesa, Sophie Primas, celebrada el domingo en la ciudad oriental de Shanghái.
Al tiempo, China demandaba el mismo a la UE ante el mecanismo de disputas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los aranceles impuestos por el bloque a los vehículos eléctricos procedentes del gigante asiático, que entraron en vigor la semana pasada.
El Ministerio chino de Comercio informó de que la querella busca "salvaguardar los intereses del desarrollo de la industria de los vehículos eléctricos y la cooperación global en materia de 'transformación verde'".
El país asiático ya había recurrido en agosto pasado al mecanismo de disputas de la OMC por las medidas preliminares tomadas por la UE en respuesta a los subsidios que reciben los fabricantes chinos de coches eléctricos, pero esta nueva demanda se refiere a la medida final de aplicar los aranceles.
Los nuevos aranceles entraron en vigor el pasado 30 de octubre, fecha en la que este mismo departamento aseguró que "ni está de acuerdo ni acepta" la decisión de Bruselas, que para el Gobierno chino infringe "gravemente" las normas de la OMC y carece "de base objetiva y legal".
El Ejecutivo comunitario aplicará un arancel del 35,3 % al fabricante chino SAIC (MG y Maxus, entre otras marcas), del 18,8 % a Geely y del 17 % a BYD, durante un máximo de cinco años.
La medida también afectará a las empresas occidentales que producen en China, como la estadounidense Tesla, a la que se va a aplicar un arancel del 7,8 %, mientras que a otras que han cooperado con la Comisión en la investigación que ha llevado a cabo antes de aprobar los aranceles se les impone una tasa del 20,7 %.
En represalia, China ha anunciado en los últimos meses investigaciones sobre las importaciones de brandy, lácteos o carne de cerdo desde la UE. Esta última podría ser especialmente perjudicial para España, ya que es el principal suministrador de los productos señalados a China.