Julián Calero, entrenador del Levante UD, definió el partido como “muy difícil” porque “el Cádiz es un buen equipo, en su casa, y tiene la necesidad de ganar”. “Quizás en el primer tiempo llevaron un poco más la iniciativa, pero tuvimos ocasiones”, analizó el técnico visitante lamentando que tenía “siete jugadores con gripe, ha entrado el virus en el equipo y hay gente con fiebre y eso ha condicionado mucho”.
“Nos ha dado tiempo para dominar con la expulsión, que fue muy tarde”, lamentó y aseguró que “podríamos haber ganado, pero en el fútbol no es a los puntos, sino por goles y nos vamos con empate”.
Valoró el esfuerzo de sus futbolistas enfermos, que jugaron sin saber “hasta dónde le aguantarían las fuerzas”.
Preguntado por el Cádiz, Calero explicó que "es un equipo capaz de enlazar rachas largas buenas por amplitud de plantilla", opinó destacando que el equipo amarillo "tiene muy buenos jugadores".