Los rebeldes yemeníes hutíes han reclamado este miércoles de madrugada un cuarto ataque en menos de 72 horas contra el portaaviones estadounidense 'USS Harry S. Truman', si bien Washington no ha confirmado este extremo, mientras que el Ejército de Estados Unidos ha indicado que "continúa con sus ataques" contra la insurgencia, después de que durante el fin de semana matara a más de medio centenar de personas en sus bombardeos.
El portavoz de operaciones militares del grupo, Yahya Sari, ha afirmado que han lanzado "varios misiles de crucero y drones" contra el mencionado portaaviones y "varios buques de guerra enemigos". "La operación ha logrado sus objetivos con éxito", ha señalado, después de indicar que han conseguido "frustrar" un ataque contra Yemen.
"Tras reanudar nuestras operaciones de apoyo al oprimido pueblo palestino, hemos detectado movimientos militares hostiles en el mar Rojo, preparándose para lanzar un ataque aéreo a gran escala contra nuestro país. En represalia, las fuerzas de misiles, navales y de drones han llevado a cabo una operación conjunta", ha afirmado a través de un comunicado publicado en su canal de Telegram.
La insurgencia ha afirmado que "la agresión estadounidese no disuadirá al firme y luchador Yemen de cumplir con sus deberes religiosos, morales y humanitarios hacia el pueblo palestino", mientras que ha asegurado que "intensificarán sus operaciones militares contra el enemigo sionista a menos que cese la brutal agresión contra Gaza y levante el bloqueo" de ayuda humanitaria.
Por su parte, el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) se ha limitado a anunciar que sus fuerzas "continúan con sus operaciones contra los terroristas hutíes, respaldados por Irán", sin dar más detalles, según se puede leer en una publicación en su perfil de la red social X acompañada de dos vídeos en los que aparecen el lanzamiento de un misil y el despegue de un caza militar.
De hecho, la Portavocía de temas de seguridad del Ministerio del Interior de los hutíes ha confirmado que se han producido varios bombardeos en las gobernaciones de Hodeida (en la costa oeste), en Jayá y en Sadá (noroeste).
