Ha remitido un escrito a la Junta de Andalucía para exigirle que adopte las medidas necesarias para acabar con esta situación.
El Ayuntamiento de San Fernando ha determinado que el mal olor que parece haberse instalado en la calle Real de manera permanente es achacable a la obra de semipeatonalización de la misma para el futuro paso del tren-tranvía metropolitano.
De hecho, el propio alcalde isleño, José Loaiza, afirmaba en la jornada de este viernes que se ha remitido una carta a la Junta de Andalucía para ponerle al corriente de lo que está sucediendo en la arteria principal de la ciudad. La intención es que se tomen desde la Administración autonómica las medidas necesarias para atajar esta situación.
El primer edil ha señalado que han sido muchos los empresarios, sobre todo los del sector hostelero, y particulares con viviendas en Real los que han mostrado su preocupación por el hedor que cada vez más a menudo se respira en el área urbana más céntrica de La Isla.
Es más, resulta hasta paradójico como paseando por la calle Real se puede comprobar que muchos de los husillos que se han instalado durante la obra aparecen tapados con plásticos para evitar precisamente que se sucedan episodios de malos olores.
Es por ello que la Administración local isleña ha tomado la determinación de instar a la Junta a que proceda a realizar todas las actuaciones que sean necesarias para acabar con la presencia de dichos olores en Real.
La situación actual Por otro lado, Loaiza señala que las últimas noticias que tiene con respecto al tranvía son las mismas que tiene todo el mundo desde hace varias semanas, cuando la Consejería de Obras Públicas anunciaba que retiraba el recurso de casación que presentó ante el Tribunal Supremo y se disponía a dotar de legalidad el proyecto sacándolo a información pública. Un trámite que se había saltado y por el que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía lo había declarado nulo, tras la batalla legal iniciada por los expropiados de Montañeses de La Isla.
En este sentido, el alcalde isleño ha anunciado que tiene previsto mantener una reunión con el delegado provincial de Obras Públicas, Pablo Lorenzo, y el delegado de Gobierno de la Junta en Cádiz, Manuel Jiménez Barrios, al objeto de conocer de primera mano qué avances se han producido desde que la Consejería anunciase a primeros de agosto la decisión que había adoptado de arrojar la toalla en los tribunales.
Y es que la intención de Loaiza durante dicho encuentro es bastante clara. “Lo que voy a pedir es que se me dé seguridad jurídica y, sobre todo, plazos de terminación de obra. Lo que no podemos permitir es que estemos en San Fernando con una incertidumbre alrededor de un proyecto que a este paso va a estar terminado en el año 2040”.
En cuanto a lo referente a la seguridad jurídica, lo que pretende el líder del PP isleño es que se sepa cuándo se va a proceder al levantamiento de la suspensión cautelar que pesa sobre la obra, además de que el juez fije definitivamente con qué cantidad se le tiene que indemnizar a los expropiados de la manzana de Montañeses de La Isla.
Sobre este particular, Loaiza también incide en la necesidad de que, desde el punto de jurídico, “se haga con la mayor celeridad posible”. Sobre todo porque todo el mundo sabe que cualquier proceso jurídico lleva acarreado unos plazos que, rara vez, son cortos. Sin embargo, en el caso de un proyecto como el tranvía es necesario que se tenga especial sensibilidad con la situación en la que se encuentra la ciudad como consecuencia de las obras de semipeatonalización de la calle Real.
Por otro lado, y en cuanto a los plazos, el alcalde entiende que “no podemos estar viviendo en una situación de permanente indefinición. Los comerciantes, hosteleros y vecinos de la calle Real tienen que tener claro a qué atenerse durante los próximos meses y es responsabilidad de la Junta de Andalucía hablar claro sobre qué planes y que plazos maneja realmente sobre el tranvía”.
El nuevo acceso Hay una cuestión que preocupa sobremanera al Gobierno local y es conocer qué va a suceder con el nuevo acceso hacia la ciudad que se está construyendo de manera paralela al Puente Zuazo. Cabe recordar que se trata de una actuación de la que depende, no sólo la entrada y salida de vehículos de la ciudad por esa zona en el futuro, sino también el inicio de la siguiente fase de la recuperación del Sitio Histórico del Puente Zuazo y el Real Carenero, que es la que afecta directamente al propio puente.
Por otro lado, José Loaiza tiene muy claro que entre sus objetivos más inmediatos está el lograr que el transporte urbano vuelva a circular de nuevo por la calle Real, y más aún durante este periodo de indefinición en el que parece haber entrado el proyecto. De hecho, en una reciente reunión mantenida con el gremio de los taxistas isleños se acordó estudiar el volver a poner la parada que tenían antaño en la Plaza de la Iglesia.
Por último, desde el Gobierno local también se va a solicitar que, a la mayor brevedad posible, se retiren las vallas de obra que todavía quedan en algunos tramos de la calle Real, fundamentalmente en el que afecta a los aledaños del Castillo de San Romualdo y la plaza de la Venta de Vargas.