Llegados a este punto, López Gil afirmó que la calle Real necesita un “empuje estético” y que no puede seguir soportando la situación de “suciedad” que presenta, ya que en estos momentos se ha convertido en el “corazón económico” de la ciudad.
En este sentido, el socialista pide que se retiren los contenedores que hay localizados a la altura de la iglesia Mayor; también las flores de plástico que se instalaron en la mitad de las catenarias y que están completamente descoloridas; y los palos de madera que en su día se usaron como soportes para focos de obra y que hoy día han perdido toda utilidad.
Más reclamaciones
Por otro lado, López Gil critica que aún no se haya aprobado la ordenanza para la homogeneización de las terrazas de los restaurantes y bares, ni que se haya regulado el acceso para la carga y descarga para los comercios y tampoco se haya realizado una reordenación de la Zona Azul.