La inversión ha sido aprobada durante la reunión de directivos de la compañía de toda España para la definición de los planes y presupuestos de Ence para el futuro. Además de la instalación de nuevos equipos, el proyecto de eliminación de olores contempla la optimización y mejora de los actuales, y numerosas medidas que se implementarán progresivamente. Se trata en gran parte de tecnología internacional de probada eficacia, la misma usada ya en países como Escandinavia o Japón donde existen fábricas de celulosa dentro del casco urbano de las ciudades.
Colaboración de la UHU
Para la ejecución con éxito del proyecto, Ence cuenta con la colaboración del Grupo de Investigación de la facultad de Química de la Universidad de Huelva, liderado por el catedrático y experto en ingeniería química y estudios sobre biomasa Francisco López Baldovín y por el doctor Manuel Jesús Díaz Blanco. De hecho, los responsables de Ence y los miembros de este grupo de investigación ya han tenido sus primeros contactos como consecuencia de la Mesa de Expertos promovida por la Universidad y Ence, el nuevo modelo de cooperación con el que se pretende acercar los grupos de investigación universitarios a la realidad directa de la empresa.
Con ese objetivo, se celebró la reunión en la que participaron 15 investigadores de varios departamentos y órganos universitarios con el vicerrector de Investigación al frente, y donde empezaron a definirse claras líneas de colaboración posibles, como la que se ha consolidado hoy para la erradicación de los olores característicos de la producción de celulosa.
Compromiso con el entorno
Este proyecto se enmarca en el claro compromiso con el entorno de Ence, que tiene incorporado como principio de gestión el respeto ambiental y la implicación social, y en esa línea de trabajo se ha marcado el ambicioso reto de erradicar los olores.
Ence gestiona con criterios de sostenibilidad en la Península Ibérica 115.000 hectáreas forestales. Su actividad genera 11.200 empleos estables. La compañía tiene una capacidad productiva anual de 1,3 millones de toneladas de celulosa en tres fábricas y 1.500.000 MWh de energía. En Huelva, la compañía gestiona unas 65.000 hectáreas de eucaliptal y bosque mediterráneo. La fábrica onubense tiene capacidad para producir unas 400.000 toneladas de pasta de papel ECF (Elementary Chlorine Free, libre de cloro elemental) y 770.000 MWh/año de energía eléctrica, suficientes para abastecer más de 200.000 hogares y las necesidades de energía eléctrica de más de 600.000 personas. De su actividad dependen unos 2.300 empleos estables, con una fuerte incidencia en el medio rural, aportando cohesión social y alternativa económica en las áreas más necesitadas.