La Subdelegación de la Junta, en coma

La Subdelegación de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar ha sido, sin lugar a dudas, uno de los mayores logros de esta comarca en cuanto a descentralización administrativa se refiere y un reconocimiento a las singularidades del Campo de Gibraltar, siendo la única Subdelegación de Gobierno de Andalucía cuyo ámbito geográfico no es una provincia.

Desde su creación , la Subdelegación ha ido adquiriendo competencias que la situaron al mismo nivel que las delegaciones provinciales. Por ella han pasado José Andrés de Hoyo, Rafael España y, a partir de aquí y como consecuencia de las luchas internas del PSOE, se produce un intercambio de papeles y quien era subdelegado (Rafael España) pasó a ser candidato a la Alcaldía de Algeciras. Y el Alcalde de Algeciras en ese momento, Tomás Herrera, pasó a ser subdelegado del Gobierno. Este hecho fue un golpe mortal a la Subdelegación que dejó de ser ese ente que todos queríamos para pasar a convertirse en un juguete y moneda de cambio de la luchas internas del partido. Tan es así que ni siquiera hubo un acto oficial de toma de posesión de Herrera como subdelegado.

Poco tiempo después, Herrera presentó la dimisión por motivos personales, siendo sustituido por Ángel Gavino, cuya gestión en la misma constituye la etapa más negra de la Subdelegación. Sin ninguna capacidad de maniobra. Perdiendo competencias en la realidad aunque en el decreto de Subdelegación continúen las mismas y llevando a la misma a convertirse en poco menos que una oficina de ventanilla única en la que no se resuelve nada sino que se traslada todo a la correspondiente Delegación Provincial.

La prueba de lo que digo la tenemos muy claramente en el cierre de la Oficina de Turismo de la Junta de Andalucía en Algeciras, hecho en el que el silencio del subdelegado ha sido clamoroso, teniendo que venir el delegado provincial de Turismo, Manuel González Piñero, no a resolver el tema sino a enterrarlo, consumando el cierre de la oficina.

El último episodio de la situación de la Subdelegación nos lleva a un tema que está siendo de actualidad en estos días como es el anuncio de profesores y alumnos de la Escuela de Arte de ir a la huelga por los incumplimientos de la Junta en cuanto a los arreglos (que no rehabilitación) que se iban a llevar a cabo en esta Escuela por valor de 220.000 euros y de los que nada se sabe y de los que subdelegado de la Junta en el Campo de Gibraltar mantiene también un silencio que muestra a las claras la inoperatividad de la misma y su falta de poder de decisión, remitiendo todo a la Delegación Provincial de Educación.

En fin, un episodio más del abandono de este Campo de Gibraltar sometido a las intrigas internas del partido del Gobierno de Andalucía y haciendo que hoy por hoy la Subdelegación de la Junta haya llegado al encefalograma plano en que se encuentra.