Representantes del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Málaga, de las asociaciones de consumidores Facua y Al-Andalus y de la de Profesionales Auxiliares y Técnicos en Farmacia han mostrado su desacuerdo con el copago de fármacos y el 'medicamentazo', ya que, como han advertido, estas medidas pueden "deteriorar" la salud pública.
El presidente de Facua, Manuel Sánchez, y la secretaria de Al-Andalus, Teresa Martín, han criticado este lunes en rueda de prensa que no se haya contado ni con farmacéuticos ni consumidores ni médicos a la hora de establecer estas medidas, así como que tampoco se haya tenido en cuenta a las familias numerosas en el copago, que, por tanto, no cuentan con ningún descuento.
A su vez, Sánchez ha aseverado que el baremo que establece el Gobierno central para diferenciar los niveles de copago es "injusto", puesto que "no es lo mismo un pensionista que gana 18.000 euros que el que gana 100.000". Además, ha apuntado que, teniendo en cuenta que la media de recetas mensuales por cada uno de ellos podría ser de cinco, "conllevaría un gran gasto".
CAÍDA PARCIAL DEL SISTEMA
Tanto el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos, Javier Tudela, como el representante de los auxiliares y técnicos en Farmacia, Salvador Barba, han pedido disculpas a los ciudadanos por el funcionamiento del servicio, ya que este lunes ha habido una caída parcial del sistema Diraya y, como ha precisado, las recetas manuales "ralentizan mucho el proceso".
Pese a esto, Tudela ha reconocido que Andalucía está muy preparada informáticamente y que el 80 por ciento de las recetas son electrónicas. Además, a través de las bases de datos, los farmacéuticos pueden saber al instante a qué grupo de copago pertenece el cliente y, por tanto, cuánto debe pagar.
En cuanto al 'medicamentazo', desde las asociaciones de consumidores y desde el colectivo de farmacéuticos se ha abogado por una modificación del vademécum y que se revisen los 426 fármacos a retirar.
Así, han alertado de que hay medicamentos que se han eliminado por ser para dolencias leves, pero, sin embargo, no se ha tenido en cuenta que sirven de complementos en tratamientos para enfermedades graves o crónicas, mientras que otros no se han retirado y apenas son recetados.
RECOGIDA DE FIRMAS
Ante esta situación, se ha exigido un cambio en el vademécum, pero siempre partiendo de la coordinación con los colectivos implicados. Para ello, Facua ha habilitado una página web a través de la que pretenden recoger firmas de los ciudadanos para llevar a cabo esta reforma.
Los portavoces de estos colectivos han expresado que la retirada de la financiación pública de determinados medicamentos puede suponer "un deterioro de la salud pública".
Además, Tudela ha comentado que también supondrá otros problemas como son "la saturación de urgencias, la descoordinación entre el sistema sanitario público y las farmacias o, incluso, la prescripción por parte del médico de medicamentos que sustituyan a los no financiados y que resulten más caros para el sistema sanitario y los usuarios".
El Colegio Oficial de Farmacéuticos ha estimado que los malagueños en activo sufrirán un incremento mensual global de 900.000 euros a aportar con esta medida y que los pensionistas pagarán de media unos seis euros al mes.
