30 años de misioneros gaditanos

Jóvenes gaditanos prestan servicio voluntario como misioneros para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en varias partes del mundo, como Islas Reunión, Puerto Rico, Estados Unidos, Inglaterra, además de varios destinos dentro del marco de España. 

Es muy frecuente en Cádiz la visión del joven norteamericano trajeado y de cara sonriente que predica las enseñanzas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, popularmente conocidos como Mormones. Pues igual que estos chicos extranjeros vienen a Cádiz, hay otros jóvenes gaditanos, miembros de la Iglesia, que hacen lo propio en otros lugares del mundo. 

El sistema misional de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es muy peculiar, a parte de que cada miembro tiene la responsabilidad de compartir el Evangelio en su entorno, existe lo que llaman la Obra Misional de Regla, es decir a tiempo completo. Este servicio a tiempo completo se presta por jóvenes de ambos sexos de 19 a 21 años, los chicos durante dos años y las chicas 18 meses y por matrimonios ya jubilados también por ese periodo de tiempo.

solidarios
Se trata de un servicio totalmente voluntario y altruista, ya que no solamente no reciben paga sino que ellos pagan sus propios gastos. Desde pequeños ahorran junto a su familia para poder sufragar los gastos de su misión, esto es considerado como un privilegio por estos jóvenes, que reconocen que al final de su servicio “es mucho más lo que han recibido que lo que han aportado”, constataron desde la Iglesia. 

En el caso de los matrimonios jubilados, supone llenar de actividad y de servicio estos años y cuando tienen “tanto que aportar” por su experiencia y sabiduría ganada a lo largo de su vida. 

Esta experiencia vivida a una edad tan importante para la formación de estos jóvenes “se convierte en un complemento importantísimo”, manifestaron , no sólo para su futura carrera profesional, por la oportunidad de aprender otros idiomas, relacionarse con muchas personas, tener experiencia en organizar reuniones, dirigir grupos de trabajo, estudiar, etc., sino también en el plan social, al relacionarse con muchas personas, resolver conflictos y prestar servicio comunitario. 

Aunque esta experiencia hace que se pospongan durante un tiempo los estudios y se alejen de la familia, de las novias y amigos, estos jóvenes siempre consideran la misión como un tiempo ganado, y recuerdan los lugares donde sirven y a las personas que han conocido durante toda su vida, atesorando la experiencia como una de las más importantes de su vida. 

Durante los últimos treinta años más de doscientos jóvenes gaditanos, de la capital y de la Bahía han servido por todo el mundo como misioneros, representado no sólo a la Iglesia sino a su país, a su familia y su ciudad de origen.
En el Instituto de Religión que la Iglesiade Jesucristo SUD tiene en la Calle Hibiscos, 4, en Cádiz, se imparte un curso de preparación para estos misioneros, así como varios cursos para los jóvenes que regresan, para completar su formación y fomentar las relaciones sociales.