Un dicho empleado en Cádiz desde tiempo inmemorial une en metafórico matrimonio al viento de Levante con el circo, de tal manera que parece imposible imaginar la existencia del que fuera el mayor espectáculo del mundo con el viento que despeina la ciudad.
Ahora, además de estar acompañado de vientos, el circo instalado en el solar donde en un futuro muy lejano se construirá un hospital y donde en un pasado próspero se ubicaba la factoría de Construcciones Aeronáuticas, viene acompañado de un exceso de olor y de moscas.
Son vecinos y trabajadores de oficinas, comercios y establecimientos de hostelería de los alrededores del rombo que forma este solar ahora lleno de carpas y jaulas, los campos recreativos Manuel de Irigoyen y los edificios de oficinas anejos a Mercadona, los que han elevado su queja ante el hedor que emana de los animales con los que el Gran Circo Mundial llega a Cádiz para ofrecer su espectáculo.
Este medio ha podido comprobar que en la zona más cercana a la Avenida Marconi, donde se asientan las jaulas que albergan a la fauna circense, es donde el olor a excremento es más fuerte, incluso nauseabundo dependiendo de la intensidad de la racha de viento que lo transporte.
Las deposiciones de elefantes, perros, tigres, leones, caballos y hasta un auténtico ligre, ese fabuloso animal mezcla de león y tigre que inspirara la afamada chirigota callejera de Jesús Mato y compañía, han causado no pocas quejas. Así, Ricardo y Lolo, dos patinadores que acuden al skate park a diario, coinciden en que "hay momentos en el que es insoportable el olor que viene de allí". O Carlos, aspirante a ingresar en la Academia Naval y que prepara las pruebas físicas en las pistas de atletismo del complejo Manuel Irigoyen, que si bien ha apreciado el olor afirma que "tampoco es para tanto".
Por contra, una hostelera de la Avenida Lacave dice no haber olido nada, o una doctora de la clínica Astarté, que debido a su labor con formol, afirma no haber percibido nada.
El Gran Circo Mundial, que estará en Cádiz hasta el próximo domingo 25 de mayo, en sesiones de 18.00 y 20.30 horas, si obedece al patrón del viejo refrán gaditano, llegó con el viento de Levante y se marchará dejando la ciudad sin viento, sin el que fuera el mayor espectáculo del mundo, ni olores que molestan a algunos hosteleros, comerciantes, trabajadores y deportistas de la zona de Marconi. Nunca huele a gusto de todos.
