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Trienio con catite rosa

remedia— simple y llanamente una boda de conveniencia. Salvo velar por el interés de los más poderosos, el legado de Isa & Maripaz no nos deja nada que merezca destacarse. Las dos viven una luna de miel obscena de jijí, jijá: 101 km: catite rosa: fin de semana romántico: pastillas de Okal para co

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Toti les ganó las elecciones, pero ellas supieron sumar intereses, y así fue como Isabel & Maripaz sellaron un pacto que ya dura tres años y que están cumpliendo a rajatabla, tanto en la letra gruesa como en la menuda, aunque para ello tuvieron que traicionar el programa electoral.

Durante este periodo de nadas y bostezos solo hubo alguna zancadilla menor motivada por las ansias de hundir la cuchara en el perol, que es lo propio de quienes viven en la certeza de que la caridad, bien entendida, empieza por uno mismo: tiempos de crisis: buen sueldo: catite rosa y a quien Dios se la dé, san Pedro se la bendiga. Lo del PP y el PA es, fue y será —si la izquierda no lo remedia— simple y llanamente una boda de conveniencia.

Salvo velar por el interés de los más poderosos, el legado de Isa & Maripaz no nos deja nada que merezca destacarse. Las dos viven una luna de miel obscena de jijí, jijá: 101 km: catite rosa: fin de semana romántico: pastillas de Okal para cortar la gangrena. Ronda se desangra a chorros. El paro frisa niveles medievales. Pero ellas ni están ni se las espera; ellas se ponen de Agustina de Aragón, declaran la guerra a la Junta de modo unilateral y se niegan a participar de los planes de empleo juvenil. Que se sepa, pues, que Isa & Maripaz han rechazado las ayudas para contratar a 111 de los más de 1.000 jóvenes que están a verlas venir con la excusa de que la Junta tiene que adelantar el dinero.

En estos tres años, PP y PA han incumplido todos y cada uno de los puntos que llevaban en sus programas. Juraron que iban a encargar una auditoría en la que pondrían negro sobre blanco los dispendios y despilfarros que, según ellas, habían distinguido la etapa de Marín Lara y al día de la fecha todavía estamos esperando. Como uno cree que estos olvidos siempre tienen intención oculta, tal vez suceda que si no nos dan las cuentas de las etapas anteriores sea por la sencilla razón de que ellas —las dos— colaboraron, participaron y sirvieron en aquellos gobiernos que ahora quieren esconder cantando el “yo solo pasaba, pasaba por aquí”.

¿A qué esperan las izquierdas, UPyD y la muchachada de Podemos para exigir las auditorías que prometieron? ¿Para cuándo el PGOU fantasma que Fustegueras retoca en los sótanos del Cortijo Jurado? ¿Cómo va ese Eroski bíblico que será la puntilla de aquellas estirpes de pequeños comerciantes por las que Ronda tuvo tanta fama? ¿Habrá que recordarles eso de hablen cartas y callen barbas? A poco que la oposición presione y no afloje, Isa & Maripaz tendrán que rendir las cuentas que nos deben desde hace ocho años, desde que ellas también hacían palmitas con el GIL.

Lo que sí sabemos es que dos joyitas de nuestro patrimonio, Jalifa y Gigante, andan en danza, y que El Castillo sufre una especie de vudú financiero por ver si se viene abajo y lo venden o traspasan a precio de ruina. Aquí como alguien no lo remedie puede que algún listillo haga caja por una décima parte del valor catastral.

A Felipe II lo recordamos por El Escorial y aquello de los barcos, la honra y los elementos. A Fernando VII por cerrar universidades y abrir escuelas de tauromaquia. Al Cid por ganar batallas después de muerto. A Franco por el rollito de la conspiración judeo masónica, los fusilamientos al alba y el cambalache de pantanos. A Juancarlos por menguar la imagen de la monarquía con dos cartuchos de posta y un gatillazo en Botsuana… Sin embargo, si hay algo por lo que recordaremos el reinado de Isa & Maripaz será por el inconmensurable logro del Parque Canino, por el abandono de los caminos públicos —cada día menos públicos y más presos de los linderos— en beneficio de bodegueros y demás personal altruista, y sobre todo por haber hecho del pleno del ayuntamiento un calco del Club de la Comedia donde se niega que Ronda sume más parados que nunca o que debamos más dinero ahora que hace tres años. Algo hicieron bien: quitaron algunos chicles del suelo, propiciaron una Semana Santa sin agua y patentaron el catite rosa como amuleto que todo lo puede.

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