El actor estadounidense Robert Downey Junior protagoniza este filme que él mismo ha definido como un "drama de entretenimiento", en el que, bajo las directrices de David Dobkin, interpreta a un exitoso abogado de Chicago que se ve obligado a regresar al pequeño pueblo de Indiana en el que nació debido a la muerte de su madre.
En él se reencuentra con su padre, Joseph Palmer (Robert Duvall), el juez del pueblo y con quien desde hace años no se habla. Todo cambia cuando el magistrado es acusado de asesinato, y su hijo tiene que hacerse cargo de su defensa.