De un lado, el conjunto madrileño de Dragones de Daganzo, un conjunto experimentado y con oficio, con un juego versátil y pausado; y Bm. Cáceres, más individualista, rutilante a ratos, que fue perdiendo fuelle a medida que avanzaba la contienda.
En la primera parte se vio un choque entretenido, en el que imperaban las defensas, y que fue casi en empate hasta el último tramo de la primera mitad; en los últimos minutos Daganzo alcanzaba su máxima diferencia con 12-9.
Cuando quizá la clave del partido era que los cacereños hubieran impuesto un ritmo más exigente, los madrileños se mantenían sólidos en defensa y hacían ataques muy elaborados; eso llevó a la desesperación a los extremeños que fueron cayendo en un excesivo individualismo, ataques rápidos e imprecisos; y eso no hizo más que la renta se ampliara para el conjunto del “Corredor del Henares”, que resolvía con solvencia por 27-19.
Los madrileños se erigen como un firme candidato a ser el gran competidor del Malpesa CPD Bailén en la lucha por la plaza de ascenso, y cierran la jornada encabezando la clasificación provisional.