Según indicó la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, la antigua lonja, en cuyo interior de habilitarán locales de ensayos y una sala de grabaciones para grupos musicales jóvenes, tiene una fachada de hormigón sin ningún elemento singular. Por ello, se promoverá un concurso de grafitis para que se exorne el exterior del edificio.
La regidora local señaló además la posibilidad de cambiarse el diseño exterior de forma periódica, convocando nuevos concursos.
A juicio de la alcaldesa, con esta iniciativa se consigue un doble objetivo: decorar unas nuevas instalaciones por y para los jóvenes y dar opciones también a los grafiteros que puedan disponer de espacios donde plasmar su artes. De hecho, Teófila Martínez, quiso dejar clara la diferencia entre los grafitis y las pintadas al ser el primero parte de las nuevas tendencias de las artes y lo segundo, un acto vandálico.
Las bases del concurso serán ahora elaboradas para su convocatoria en unos meses cuando la Báskula ya esté completamente adaptada a su nuevo uso.