El presidente de Irán, Hasán Rohaní, valoró hoy el acuerdo de su país con las potencias del Grupo 5+1 (China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania) como un pacto basado en la premisa de que "todos ganen" y que abre "una nueva relación" de la República Islámica con el mundo.
En una larga comparecencia en directo por la televisión pública iraní, el gobernante explicó a sus conciudadanos las consecuencias del entendimiento entre su país y el Grupo 5+1 tras casi dos años de negociaciones en los que Irán logró, dijo, cumplir con todos los "objetivos y líneas rojas" que se trazó antes de sentarse en la mesa de negociaciones.
"Hoy no es el día del final, hoy es el día del comienzo, de un comienzo para un nuevo movimiento, un nuevo regocijo, una nueva esperanza, un futuro mejor para los jóvenes, un movimiento más acelerado para el crecimiento y desarrollo de nuestro país", afirmó Rohaní, un clérigo chiíta de tendencia moderada que asumió el poder en agosto de 2012 con la promesa explícita de lograr una solución a la cuestión nuclear de su país.
Para Rohaní, el acuerdo anunciado en Viena marca "el punto de partida para una nueva cooperación y relación del país con el mundo", ya que es el "día que las grandes potencias anunciaron que todas las sanciones serán eliminadas y se cancelarán todas las resoluciones crueles y empezará unas relaciones normales con Irán".
Así, el pacto implica tanto "un fin como un comienzo": el fin para "las crueldades y acusaciones erróneas y aberrantes hacia el gran pueblo de Irán" y el comienzo de "un nuevo proceso en el comienzo de una nueva cooperación en el mundo".
En ese sentido, Rohaní indicó que su país está dispuesto a cumplir completamente su parte del pacto siempre que "la otra parte" también se atenga a sus promesas.
El presidente se mostró satisfecho con el texto alcanzado por los negociadores de su país, que logró, señaló, cumplir con los "objetivos y líneas rojas" que se marcó antes de entrar en tratos con Occidente, particularmente el haber logrado el reconocimiento a su derecho a una industria atómica y el fin de las sanciones sobre su economía.
Rohaní también se dirigió a los enemigos del pacto en su discurso, primero a Israel, de quien dijo que sus estratagemas para destruir un acuerdo han fracasado, y luego a sus vecinos árabes, a quienes pidió que no se dejen engañar por "la propaganda del régimen sionista", que acusan a Irán de desestabilizar la región.
"Nosotros sabemos de la seguridad de la región como nuestra seguridad, para nosotros la estabilidad de los países de la región es nuestra estabilidad, la ciencia, la tecnología, el crecimiento y desarrollo de nuestro país será conveniente para los países de la región. Irán no ha buscado ni buscará armas de destrucción masiva", insistió.