Este colectivo ciudadano no concibe la desestimación del recurso interpuesto por Ecologistas en Acción (EA), con el que pretendía la eliminación del actual recorrido. Y no duda en calificar de “despreciable” la sentencia emitida, tanto por su resultado como por los argumentos empleados.
“Se nota que el juez debe viajar en coche y no ha cogido una bicicleta en toda su vida”, indicó ayer Abel Medina, miembro de esta asociación. En su opinión, la resolución refleja el “distanciamiento” existente entre las autoridades y “quienes apostamos por un medio de transporte alternativo y no contaminante”.
Desde la asamblea sostienen que la denuncia de EA “sólo” buscaba “obligar” al Ayuntamiento “a aplicar la ley de tráfico en el trazado”, algo que --aseguran-- no ocurre en la actualidad. Por eso, consideran “denigrante” un dictamen que, por el contrario, responsabiliza a los ecologistas de perseguir “deseos caprichosos financiables presupuestariamente” y los acusa también de intentar conferir a la normativa un “valor prácticamente sacramental”.
Según Medina, los reglamentos “están para cumplirlos en todas las ciudades del país”. De ahí su sorpresa ante una resolución donde se afirma que el carril bici en Juan Carlos I es “hijo de la necesidad y de las circunstancias limitantes del propio casco urbano”. Una valoración que, a su entender, peca de excesivo subjetivismo.
En este sentido, Medina se muestra convencido de que el itinerario objeto de la polémica no respeta las reglas de diseño y señalización establecidas en la legislación vigente.
Pero pese al varapalo cosechado --no cabe apelación alguna a la sentencia del TSJA--, los autodenominados bicicleteros no piensan arrojar la toalla ni renunciar al que se ha convertido, desde hace tiempo, en uno de sus principales caballos de batalla.
De este modo, la Asamblea Ciclista Bahía de Cádiz advierte que seguirá incluyendo entre sus propuestas y reivindicaciones la supresión de dicha vía y su sustitución por otra mejor acondicionada para el uso de este medio de transporte.