El tiempo en: Vejer
Publicidad Ai
Publicidad Ai

La tribuna de Viva Sevilla

La nueva era de las empresas sevillanas

En cualquier sector empresarial, es posible hoy en día prosperar aprovechando al máximo las telecomunicaciones.

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai

La mayor preocupación de nuestra sociedad es el desempleo y la precariedad económica. El mayor deseo colectivo es alcanzar un nivel general de prosperidad que permita rescatar de la pobreza y del agobio a tantos individuos y familias. Sin embargo, en la construcción de la opinión pública nunca se adopta una perspectiva que debería ser casi automática: buscar en nuestro entorno socioeconómico los ejemplos de las empresas y de los profesionales que están logrando soslayar todos los obstáculos y dificultades, y alcanzan muy altas cotas de rentabilidad y de creación de puestos de trabajo bien remunerados.

Son los que derrotan a la crisis. Pero son desconocidos en su propia tierra, donde se pone continuamente el foco sobre el círculo vicioso de los problemas, pero no se dedica tiempo en ocuparse y preocuparse de localizar a quienes están aportando soluciones con la fuerza de los hechos. Y aprender de ellos.

A esta paradoja tan lesiva para la evolución de la Sociedad del Conocimiento (aún estamos en la Sociedad del Desconocimiento recíproco) contribuyen, de modo directo e indirecto, los cuadros directivos de los partidos políticos. Hablan tanto del empleo y de la economía, arrogándose su capacidad de pilotarla, que el común del vecindario queda inmerso en la ceremonia de la confusión sobre quién es realmente artífice de la creación de empresas y de empleo.


Antes, durante y después de la crisis financiera-inmobiliaria-hipotecaria, en Sevilla está creciendo la cantidad, variedad y competitividad de empresas cuyos resultados, año tras año, son: aumento notable de la facturación, de la rentabilidad y del número de empleos indefinidos. Empresas que entienden cómo estamos no solo en la era de las grandes multinacionales con más poder que muchos gobiernos, sino también en la era de las pymes internacionalizadas.

Empresas de 20, 40 o 50 personas en plantilla que pueden ser muy rentables facturando más del 90% de su producción a miles de kilómetros de distancia respecto a su oficina. En cualquier sector empresarial, es posible hoy en día prosperar aprovechando al máximo las telecomunicaciones. Y formar parte de una comunidad de partners, proveedores y clientes sin fronteras, que valoran las prestaciones del interlocutor, y no la distancia geográfica.


Uno de los objetivos de Sevilla World es fomentar el conocimiento y la interrelación sobre los nodos de relevancia internacional que emanan de Sevilla y/o que conectan con Sevilla. Por eso hemos elaborado un dossier (puede verse en www.sevillaworld.com e irá ampliándose con más incorporaciones) con un primer grupo de 40 empresas de las que marcan tendencia gracias a su alto grado de innovación e internacionalización. Son empresas sevillanas que forman parte de la sociedad-red global, cuya clientela está en cualquier lugar del mundo y a la que aportan aplicaciones tecnológicas de cosecha propia y alto valor añadido.


En todos los sectores del sistema económico, y de la producción de bienes y servicios, hay empresas creadas desde Sevilla, antes, durante o después de la crisis financiera, cuya dinámica diaria está en relación con el primer nivel del liderazgo internacional y cuyo mercado es global. Las hay de nanotecnología, de software, de gestión medioambiental, de ocio digital, de biomedicina, de aeronáutica, de servicios turísticos, de instalaciones industriales, de big data, de logística, de comercio electrónico, de alimentación, de organización de eventos, de producción energética,  de robótica, de telecomunicaciones, de equipamientos, de moda, de infraestructuras,...


Todas ellas han de hacer un sobreesfuerzo para consolidarse: tienen que vertebrar su actividad desde un entorno estamental que aún padece tics aislacionistas y endogámicos más propios de tiempos pasados y de sociedades cerradas, en el que aún se rechaza convertir en factor identitario de la comunidad, y motivo de orgullo, a la industria y a la ciencia que en ella se desarrolla con proyección mundial.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN