Es la excepción a la etiqueta. En un lugar como la provincia de Cádiz, que históricamente lidera los rankings de datos negativos en desempleo, formación e industria, Rafael Contreras (Cádiz, 1972) ha sido capaz de reescribir su destino con esfuerzo y trabajo. Siendo universitario en la UCA fue capaz de alumbrar Carbures, una empresa de base tecnológica que supuso una revolución al apostar por algo que hasta el momento nadie había desarrollado: fabricar piezas con materiales compuestos, como el carbono, y hacerle ahorrar a la industria aeronáutica y de la automoción millones de euros en combustible. Porque sus piezas, “tan fuertes como el acero pero más ligeras”, hicieron disminuir el peso de aeronaves y vehículos. Es el fundador y presidente de una empresa, Carbures, que hoy ya es una multinacional.
Lo primero es que tienen que hacer es apasionar. Lo que salió de un laboratorio de ideas en la UCA parecía una locura, pero fue algo apasionante, algo real, convincente, y nos dejamos la piel-¿En qué punto se encuentra Carbures actualmente?
Después de años de esfuerzo tenemos 18 plantas en todo el mundo, entre oficinas técnicas y plantas de producción. Tenemos presencia en siete países, pero es importante matizar también que estamos en tres continentes: América, Europa y Asia. Somos los primeros proveedores del sector en contar con una planta de producción en China que es posible gracias a haber obtenido la certificación de Airbus para trabajar allí. De hecho, la planta está puerta con puerta con la de Airbus. Es un hito importantísimo que dice mucho de nuestra capacidad competitiva, porque somos una de las empresas punteras a nivel global en fabricación de materiales compuestos como la fibra de carbono. Y no quiero olvidar que Carbures también genera un importante impacto social y económico en términos de puestos de trabajo. Tenemos una plantilla directa de mil personas, mil familias, en todo el mundo, y en Andalucía empleamos a 450 personas en nuestras sedes de El Puerto de Santa María, Jerez y Sevilla, sin menospreciar la creación de otros cientos de puestos de trabajo indirectos. No hemos olvidado nuestro origen y aquí queremos estar. Estamos muy orgullosos de todo lo que hemos conseguido en estos años, máxime cuando todo esto ha surgido en Andalucía. Somos un ejemplo de que debemos sentirnos orgullosos de nuestra tierra.
-Tras Carbures, su compromiso empresarial y emprendedor ha continuado junto con otros socios, y refundaron hace dos años dos históricas empresas como Gas Gas y Torrot, empresas dedicadas a la fabricación de motos y ciclomotores. El actual socio mayoritario de Torrot es su primo Iván Contreras, ex director de Carbures en Estados Unidos…
Eso ha facilitado mucho la labor por nuestra experiencia directiva común. El primer año facturamos 400.000 euros. Tras un año vamos a facturar en torno a los 20 millones de euros. Nuestra acción está dando sus frutos, y nuestro crecimiento se duplicará posiblemente de forma anual, según nuestras previsiones. Estamos desarrollando vehículos sostenibles, pero además, inteligentes e interconectados, que gracias a las nuevas tecnologías reaccionan y se comunican con la ciudad. Hoy nuestras motos se están vendiendo en más de 50 países, y somos ya la primera marca de vehículos eléctricos en España por número de matriculaciones.
-¿Qué es lo que tienen en común todos los proyectos empresariales en los que se embarca?
Lo primero es que tienen que hacer es apasionar. Lo que salió de un laboratorio de ideas en la UCA parecía una locura, pero fue algo apasionante, algo real, convincente, y nos dejamos la piel porque creíamos firmemente en ello. Y quien al final se apasionó con Carbures fue la industria aeronáutica y el mundo financiero.
-¿En qué proyectos de futuro está ahora mismo Rafael Contreras?
A mí me apasionan las nuevas tecnologías y la innovación a la hora de abordar metas en la producción industrial. Y confío plenamente en que en el futuro está en lograr un mundo mejor gracias a una movilidad más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Pronto presentaremos un proyecto empresarial que creo que puede revolucionar el transporte urbano en las ciudades, y que va a ayudar a redefinir la movilidad urbana, haciéndola eficaz y sostenible.
-Todo lo que desarrolla tiene que ver con la movilidad, la optimización del tiempo, en mejorar los vehículos como medios de transporte…
-Es verdad. Empezamos innovando con los materiales compuestos, para hacer aviones y vehículos más ligeros, menos pesados, más rápidos. Y esta misma idea la trasladamos a Torrot y Gas Gas. Damos respuesta a una necesidad de un mundo más globalizado, y más rápido. Pero también creemos que es posible hacerlo de manera más respetuosa con el medio ambiente, apostando por una movilidad eficiente pero sostenible. Nuestro reto es atraer el futuro a nuestro presente.
-¿Cual es su filosofía a la hora de abordar la gestión de las empresas?
Soy un convencido de la competencia esencial o distintiva. Para mí es determinante, porque en la cadena de valor de una empresa es tan importante la tecnología o la capacidad de producción como el grado de conocimiento y de aprendizaje del equipo que hace que todo funcione. Porque este conocimiento hace que se pueda manejar la tecnología con mayor y mejor precisión y que se coordinen las distintas habilidades. Es saber cuál es la ventaja competitiva de una empresa entre todo lo que hace, y potenciarla para distinguirla de la competencia. Ahora estamos con Torrot, convencidos de que potenciar la sostenibilidad apostando por motocicletas eléctricas que se entiendan e interactúen con el usuario y la ciudad al mismo tiempo es lo que nos hace únicos.
-Volviendo a Carbures, hace pocas semanas ha saltado a los medios de comunicación el acuerdo alcanzado entre Carbures con el proyecto que impulsa Elon Musk, el fundador de Tesla que es considerado actualmente como el empresario más innovador a nivel mundial, a la altura de creador de Apple, Steve Jobs…
Carbures, como empresa especializada en ingeniería y fabricación de estructuras compuestas va a colaborar en la construcción del Hyperloop Transportation Technologies, una start up norteamericana que llevará a la realidad el proyecto de Elon Musk. Lo que va a hacer Carbures es participar en la fabricación de las cápsulas o vagones ‘hyperloop’, un tren bala compuesto por cinco cápsulas que viajarán a 1.200 kilómetros por hora. Hemos firmado ya el contrato, por cinco millones de euros, y esperamos entregar la primera de las cinco cápsulas en el tercer trimestre de este año
-¿Podría ser este proyecto uno de sus hitos como empresario? ¿Quizá el que más satisfacción le ha reportado hasta la fecha?
Pues no sabría que decirle, porque a lo largo de mi carrera profesional ha habido muchos hitos, y cada uno de ellos ha sido muy importante en su contexto. Desde firmar el primer contrato con Airbus Military por seis millones de las antiguas pesetas a este contrato para el Hyperloop. Sí puedo decirle que para mí el hito más importante es haber situado a una empresa andaluza en la élite de la ingeniería en fibra de carbono, sin olvidar el esfuerzo que ha supuesto reflotar Torrot y Gas Gas. Aunque lo que más satisfacción me da cada día es crear y mantener puestos de trabajo. Tengo cuarenta y cuatro años y mi reto es seguir creando empresas y generando empleo.