La fiscal antidroga de la Audiencia Provincial de Cádiz, Ana Villagómez, ha lamentado este martes que la tardanza en los procedimientos judiciales a la hora de dictar las condenas en los delitos de narcotráfico está generando "una cierta sensación de impunidad" en la provincia.

En declaraciones a la 'Cadena Ser', recogidas por Europa Press, Villagómez ha señalado que el problema "fundamental" a la hora de combatir el narcotráfico en la provincia gaditana "es la tardanza en conseguir las condenas para los delincuente, algo que puede generar cierta sensación de impunidad entre éstos".

En este sentido, la fiscal ha indicado que "la justicia adolece de los medios necesarios para poder ser contundente de manera inmediata, es decir, hay que esperar años para conseguir las condenas a los narcotraficantes".

"El hecho de que una persona sea arrestada por intentar traficar con un alijo y al año siguiente hay que ponerlo en libertad porque no se ha conseguido terminar el proceso judicial y que éste pueda seguir con la actividad delictiva, hace que los delincuentes piensen que al final no pase nada", ha abundado Villagómez.

Con respecto a las penas, la fiscal ha manifestado que éstas "son elevadas y caen con toda su fuerza". "Estamos hablando de penas que en el caso del tráfico de hachís, al ser una droga que no causa tantos daños a la salud como la heroína o la cocaína, pues una persona que descarga en la playa un alijo de hachís puede tener hasta seis años y nueve meses de prisión", ha detallado.

Asimismo, ha recalcado que hacen falta, aparte de medidas policiales contundente para frenar toda escalada de violencia, agentes especializados en investigaciones patrimoniales para poder atajar el blanqueo de capitales. "Es decir, necesitamos una unidad de lucha contra delitos fiscales, que aunque los hay, éstos se quejan de que tienen pocos efectivos y que no dan a basto", ha abundado.

En ese aspecto, la fiscal ha defendido que hay que "conseguir ir a por ese dinero logrado por el tráfico ilícito y darle a los narcotraficantes donde más le duele, ya que el que le cojan un alijo es un gasto que tienen amortizado ya que son tantos los que pasan, pero el que le quiten sus bienes es ahí donde les duele".

Preguntada por si la situación del narcotráfico en La Línea puede derivar en mafias organizadas que se involucren en la política y en los estamentos públicos, Villagómez ha mostrado su incredulidad ya que estos grupos delincuente conforme pasan los años van modificando su campo de acción en base a la presión policial que se ejerza en la zona.

"Hubo una época en la que su campo de actuación era Sanlúcar, en lo que se denominaba la autopista del Guadalquivir para las narcolanchas, para luego posteriormente trasladarse a la costa de Chiclana o Barbate, hasta que se han instalado actualmente en el Campo de Gibraltar donde están ejerciendo un efecto llamada para perpetrar actos delictivos", ha concluido.