En declaraciones ayer a Efe, Espín señaló que es necesaria la mejora de la calificación energética de los edificios, incluidos los de reciente construcción, porque “las pérdidas son bastante importantes”.
Los recursos que más se despilfarran corresponden a la climatización y el alumbrado y esto se debe, aseguró Espín, a “malas costumbres” como regular las temperaturas muy bajas o muy altas, y a que “no hay conciencia” a la hora de consumir electricidad.