La amenaza se ha consumado y el Gobierno de
Donald Trump ha acordado finalmente imponer aranceles a la importación de
aceituna de mesa negra española.
El departamento de Comercio de Estados Unidos adoptó este martes la decisión de aumentar los aranceles de entrada en su territorio de aceituna negra española, que tiene su mayor exponente en la provincia de Sevilla.
Pasan del 21,60% provisional en vigor hasta ahora, a un 34,75%.
La Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa), comunicó la decisión, tomada por la mañana (hora de la costa Este de Estados Unidos) que pone fin a sus investigaciones
antidumping y antisubvenciones contra la aceituna negra de España.
Estas resoluciones no sólo mantienen los aranceles provisionales impuestos en noviembre y enero pasados, sino que los
aumentan dramáticamente, y se impone un arancel medio del 14,75% frente al 4,47% provisional establecido en noviembre, así como un arancel medio del 20%, frente al provisional del 17,13% establecido en enero.
Mientras que el arancel
antidumping se aplicará inmediatamente en cuanto se publique oficialmente, el arancel antisubvención no se impondrá hasta que la
Comisión de Comercio Internacional, un segundo organismo administrativo, adopte a finales de julio su resolución definitiva, en la que determinará si las exportaciones de aceituna negra de España causan daño o son una amenaza para la industria de EEUU.
Última esperanza
Si este organismo estableciera que no existe tal daño o amenaza, ambos aranceles (
antidumping y antisubvención) quedarían sin efecto, recuerda Asemesa.
Con el incremento de estos aranceles,
España perderá prácticamente el mercado americano de aceituna negra, mientras que la administración estadounidense sigue manteniendo que las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) recibidas por los agricultores de aceituna de mesa no son compatibles con la normativa de la Organización Mundial del Comercio.
Ante estas resoluciones, el secretario general de Asemesa,
Antonio de Mora, ha reiterado su petición a todas las administraciones, especialmente a la Comisión Europea, "para que defiendan al sector con la misma contundencia que están empleando en los casos del acero y el aluminio porque, además,
está en cuestión el modelo de ayudas de la UE a los sectores agrícolas".
"Este precedente puede provocar que cualquier sector agrícola de cualquier país que compita con productos de la UE que reciban ayudas de la PAC, pida a su gobierno que actúe como lo está haciendo EEUU", señaló.
Hasta ahora, las empresas tenían que asumir una tasa preliminar impuesta, de forma cautelar (calculada a partir de las subvenciones que presuntamente han recibido) del 2,31% para Aceitunas Guadalquivir, el 2,47% para Agro Sevilla, el 7,24% para Ángel Camacho, las tres empresas sevillanas que han sido investigadas, mientras al resto les afectaba una cantidad media del 4,47%, que ahora aumenta en todos los casos.
Según los datos facilitados por la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, que preside
Rodrigo Sánchez Haro, la aceituna negra de mesa genera en la comunidad autónoma
más de dos millones de jornales y 8.000 puestos de trabajo y reúne más de 16.000 explotaciones con alrededor de 95.000 hectáreas en total. Además, concentra 300 empresas entre las que se encuentran 206 entamadoras (54% del total del país) y 106 envasadoras.