Varias decenas de miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), del Sindicato de comisiones de base (Co.bas) y de CNT se han concentrado este miércoles delante de las puertas del Parlamento, coincidiendo con la investidura del 'popular' Juanma Moreno como presidente de la Junta, para advertir de que "no van a pasar ningún ataque a los derechos" de los andaluces. "No podemos quedarnos callados y sumisos; frente al fascismo ni un paso atrás", ha alertado.
En declaraciones a los periodistas, el secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Óscar Reina, ha destacado el 'no' a las políticas "fascistas" de Ciudadanos, PP y Vox. "No vamos a permitir ninguna merma de nuestros derechos fundamentales como andaluces", ha señalado.
Sin embargo, ha señalado que tampoco tienen "apego" a los 40 años de gobierno "pesoísta, que no socialista". "Estamos en contra de esos 40 años y entendemos que el cambio tiene que ser para la izquierda, para el pueblo y no un cambio que merme nuestros derechos", ha insistido, toda vez que ha recordado que este pasado martes también participaron en las manifestaciones de colectivos feministas.
Por su parte, desde el sindicato Co.bas, Juan Parodi, ha hecho hincapié en la "batalla" que van a dar los sindicatos "combativas" y ha rechazado que el gobierno que formen PP y Cs, con el apoyo de Vox, sea nuevo. "Ya conocemos sus políticas y esperamos ataques a la clase trabajadora, a las mujeres e inmigrantes y recortes".
Estos tres sindicatos convocaron para este miércoles una movilización para 'rodear el Parlamento', con una cadena humana, bajo el lema 'Andalucía no está en venta', ante la previsión de "nuevos recortes sociales y ataques a los derechos de las mujeres" por parte del futuro Ejecutivo.
Esta protesta fue pensada como "complementaria" a las movilizaciones del colectivo feminista para el martes 15 de enero contra el nuevo Gobierno andaluz "puesto que nos mueve una misma motivación: un no al fascismo y a la entrada de sus políticas en Andalucía, un no al machismo, a la homofobia, al racismo y al centralismo".
Según este sindicato nacionalista, el cambio de gobierno en Andalucía "no se puede ver como el simple juego de la alternancia parlamentaria puesto que accede al poder con los votos de la extrema derecha" y pondrá en marcha "nuevos ataques contra los derechos sociales y democráticos y los servicios públicos, con privatizaciones y recortes de las políticas sociales, y una amenaza para los derechos de las mujeres y las políticas de igualdad y contra la violencia machista".
"UN NO AL FASCISMO"
A su juicio, "se trata de un gobierno orquestado desde pactos de sillón en Madrid con un partido, Vox, claramente contrario al autogobierno de Andalucía y que pretende liquidar nuestra autonomía y que tratará de reforzar el discurso del odio y las políticas que criminalizan la inmigración, traicionando el legado histórico de Andalucía como sociedad abierta, solidaria y fraternal".
De esta manera, el SAT hace un llamamiento a la sociedad andaluza, "a la clase trabajadora, al movimiento feminista y al conjunto de los movimientos sociales" par que se mantenga en una "movilización permanente, a la vigilancia constante, para impedir cualquier paso atrás en nuestros derechos".