Cortés entra en el juego político

Juan José Cortés ha vuelto a acaparar las miradas y los comentarios a nivel nacional. Pero esta vez, el salto a la actualidad ha sido por una cuestión bien distinta al crimen de su hija. Cortés estudia la posibilidad de presentarse como cabeza de lista -y sólo si es como cabeza de lista- a la Alcaldía de Huelva por UPyD, la formación que lidera Rosa Díez. Su carácter mediático, templado, su capacidad de comunicar, han hecho que ciudadanos de todo el país se identifiquen con él y con la causa que ha defendido hasta ahora: el endurecimiento de las penas para los pederastas. La no consecución de este anhelo le ha llevado a distanciarse del PSOE, al que estaba afiliado, y a acercarse al actual alcalde, el ‘popular’ Pedro Rodríguez, que le apoyó en su lucha. El atractivo de su personalidad es lo que ha movido a UPyD a pensar en él en un intento de ganar votos en los barrios populares, tradicionales feudos socialistas. Y es que la heterogénea formación de Rosa Díez sabe que debe contar con personas con tirón popular si quiere hacerse un hueco en la política municipal. De lograrlo, y ante el posible hecho de que Rodríguez pierda la mayoría absoluta, UPyD podría prestarle el apoyo necesario. Pero aún quedan dos años y en política ya se sabe que eso es mucho tiempo. Cualquier cosa puede pasar. De momento, Cortés no ha decidido aún si finalmente se presentará por UPyD -dice estar abierto a las propuestas de otras formaciones e incluso haber mantenido contactos con ellas, cosa que desmienten desde PP y PSOE-. Pero es precisamente esta actitud de ofrecerse al mejor postor la que le resta credibilidad y hace pensar inevitablemente en el oportunismo político. Da la sensación de que Cortés se presenta por UPyD como último recurso porque ni PP ni PSOE están dispuestos a que encabece sus listas. El interesado dice que no quiere ser una mera operación de marketing, pero eso es lo que parece cuando anuncia a bombo y platillo que se presenta a una formación, o que lo está estudiando, o que escuchará a otros partidos, o que... Lo que está claro es que habla ya como un político.