El bailaor arcense Marco Flores sumó el pasado viernes un nuevo triunfo a su carrera artística en un escenario tan importante como la Bienal de Sevilla, con un lleno absoluto en el teatro Lope de Vega, donde el público disfrutó por todo lo alto del espectáculo Deflamencas, en el que se hizo acompañar exclusivamente de mujeres, incluso en el cante y las guitarras, entre ellas su amiga y compañera de viaje Olga Pericet, responsable también del original vestuario del espectáculo, con el que Flores reivindica en gran modo la importancia de la mujer en la historia del flamenco.
Con Deflamencas, que ya fue estrenado con gran éxito en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba en 2010, Marco Flores logró poner en escena un proyecto personal en el que viene trabajando desde hace tiempo. Para ello contó con la colaboración de las guitarristas Antonia Jiménez -autora de la música original y codirectora del espectáculo- y Bettina Flater, así como de Guadalupe Torres, Vanesa Vento y Lidón Patiño en el baile.
Sin embargo, el protagonismo de las féminas no eclipsó en ningún momento al joven bailaor, hijo de la saga de la famia Flores, que se prodigó en cantiñas y una soleá, uniéndosele al baile por bulerías tres magníficas bailaoras. No en vano, su espectáculo Deflamencas incluyó también tangos, serranas, fandangos, granaínas, malagueñas e incluso una nana y un romance, que en casi todos los casos, curiosamente, fueron cantes masculinos.
El éxito fue compartido en cierto modo con otra arcense, Fabiola Pérez, que acompañó al bailaor junto a la también cantaora Mercedes Cortés. El baile y las palmas también fueron cosa de Ana Romero, quien, como el resto de participantes en el espectáculo, lució en su indumentaria el color negro frente a los tópicos de la bata de cola y los lunares. En este sentido, el vestuario forma parte importante de la obra, con un cierto aire telúrico y triste, no por ello aburrido.
El espectáculo está dividido en tres partes. En una de ellas, el bailaor se encuentra con las mujeres flamencas en una especie de danza. Sin embargo, Marco Flores tan sólo realizó dos bailes completos, repartiendo así el protagonismo con las mujeres que forman parte de la obra.
Marco Flores fue discípulo de Javier Latorre, Antonio Canales y Javier Barón, para comenzar en el mundo profesional en compañías como la de Sara Baras. También ha participado en obras junto a otros consagrados como Rafael Amargo, Mercedes Ruiz o la propia Sara Baras. Desde hace unos meses, Marco Flores cuenta con su propia compañía, donde el baile más clásico parece una filosofía, no por ello sin dejar de investigar e inmiscuirse en lo popular y cercano al gran público.