Iberdrola continúa tramitando la renovación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) ante Medio Ambiente, al objeto de continuar su actividad en Arcos. Igualmente, Ecologistas en Acción aguarda una respuesta a sus alegaciones, que pasan por el incumplimiento de la primera AAI. Para este colectivo, los vecinos de la Vega de los Molinos han sufrido las principales consecuencias. Para Ecologistas, la central ejerce una actividad peligrosa, nociva y molesta; además de incumplir el PGOU de Arcos respecto a su distancia de la mencionada barriada rural.
Por ello, recuerdan que otras centrales han sido desautorizadas por incumplir la distancia con la población más cercana, como ha sucedido en Extremadura con una térmica también de Iberdrola. Asimismo, alegan que la centra causa un gran impacto paisajístico, acústico, lumínico y económico sobre la Vega de los Molinos. Los ecologistas también critican que después de varios años de funcionamiento aún no se haya creado una pantalla de arboleda para evitar el impacto paisajístico, ya que la central puede verse desde varios kilómetros, incluso desde el casco monumental de Arcos. En el caso de la Vega de los Molinos, las viviendas han bajado su valor en más de un 50 por ciento con anterioridad a la crisis “por la presencia de esta térmica”. Por último, critican el efecto sobre el parque natural de Grazalema y otras posibles repercusiones negativas sobre la salud.